“En respuesta a la negativa del presidente Petro de aceptar dos vuelos con deportados colombianos, que anteriormente había autorizado y que habían sido aprobados a los más altos niveles del Gobierno, la Embajada de Estados Unidos en Colombia cerrará mañana la sección de visas”, le dijo una fuente de la Embajada a El Tiempo.
“Un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad que un ser humano merece. Por eso hice devolver los aviones militares estadounidenses que venían con migrantes colombianos”, argumentó el presidente de Colombia.
Apenas se conoció la medida sobre la visa, Petro se manifestó diciendo que “los ciudadanos norteamericanos que lo deseen pueden estar en Colombia”, pero informó que están irregulares más de 15.666, quienes deben regularizar su estadía.
Sin embargo, recalcó: “No me verán jamás quemando una bandera gringa o haciendo una ‘ratzia’ para devolver los ilegales esposados a EE.UU.”, mencionó Petro.
De momento, se conoce que la medida de Estados Unidos es indefinida y se espera qué otras medidas piensan implementar.