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  • Como el color de su camiseta era la circular de Interpol que tenía este sujeto. /FOTO: X @directorpolicia
    Como el color de su camiseta era la circular de Interpol que tenía este sujeto. /FOTO: X @directorpolicia

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Siguen cayendo extranjeros en Medellín, esta vez le echaron guante a un español

Lo señalan de pertenecer a una estructura criminal en su país.

08 de febrero de 2025

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Medellín, ¿el paraíso perfecto para los traficantes extranjeros? Pareciera ser que la capital antioqueña se volvió el mejor escondite para aquellas personas que tienen cuentas pendientes con la justicia a nivel internacional. Para la muestra, un botón: fue capturado un ciudadano español, que registraba circular roja ante Interpol.

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Se trata de Cristian Lacoma López, un hombre relacionado con el mundo del fisicoculturismo, que se presentaba en redes sociales como “atleta mens physique, entrenador personal internacional y atleta”.

Por esto lo buscaban

De acuerdo con el director de la Policía Nacional, general William René Salamanca Ramírez, Cristian es, presuntamente, un traficante de anabolizantes en España y estaba siendo requerido por las autoridades de su país, por los delitos de pertenencia a organización criminal y actos que comprometen la salud pública, al igual que por fraude migratorio.

El algo oficial también reveló a través de su cuenta de X (@DirectorPolicia), que “el extraditable es señalado de haber pertenecido a una organización criminal de Mallorca dedicada a la fabricación y comercialización ilícita de sustancias anabolizantes y marihuana, para lo cual utilizaba como fachada dos establecimientos comerciales”.

¿Se rebuscaba la plata?

El señalado traficante de 37 años de edad, también es acusado de formar parte de otra organización criminal que facilitaba a los ciudadanos extranjeros la obtención ilegal de permisos de residencia por arraigo laboral.

Según la investigación, para ello exigía pagos mínimos de 2500 euros (más de 10 millones de pesos colombianos) y, supuestamente, utilizaba empresas de su propiedad para expedir contratos laborales ficticios, con el fin de respaldar dicha documentación fraudulenta.

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Pero, ¿por qué vino a parar a Medellín? Todo apuntaría de manera preliminar, que las cuentas pendientes con la justicia de su país lo habrían llevado a escapar hace algunos años del Viejo Continente y erradicarse a 8026 kilómetros de España, más exactamente en Medellín.

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