Con una multitudinaria eucaristía, familiares, amigos y vecinos despidieron a Diego Alejandro Olarte, el pequeño de 7 años que perdió la vida durante el torrencial aguacero del pasado jueves, 23 de mayo tras ser arrastrado por una corriente en el barrio El Trapiche de Bello.
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Las honras fúnebres se llevaron a cabo en la tarde del domingo, 26 de mayo, en la cancha del barrio La Primavera de Bello, mismo lugar en que se llevó a cabo su velación el día anterior.
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Vecinos, familiares y habitantes solidarios de Bello acudieron caminando, en carro o en transporte público para darle el último adiós al pequeño de 7 años. Algunos líderes comunitarios facilitaron buses para transportar a las personas interesadas en asistir.
¿Cómo murió Diego Alejandro?
La tragedia de la muerte de Diego inició a eso de las 6:00 p.m. del jueves, 24 de mayo cuando Diego Alejandro salía de la escuela y venía caminando junto a su papá. Según relataron sus familiares, era raro que estuvieran subiendo a esa hora, pero como estaba lloviendo tanto, se quedaron escampando unas cuadras atrás. A pocos metros de llegar a su casa, los sorprendió una corriente.
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Al parecer, el niño y su papá, junto con otros tres menores, no alcanzaron a reaccionar y fueron tumbados por una moto que venía arrastrada por la inundación, con tan mala suerte que cayeron a un manjol, un hueco que habían abierto hace varios días para realizar trabajos de alcantarillado. Los vecinos lograron rescatar a los tres niños y al papá de Diego, pero no hallaron rastro del pequeño.
Desde ese momento, familiares, vecinos, bomberos y policías empezaron la búsqueda desenfrenada por todo el cauce de la quebrada La García, pensando que había sido arrastrado. El operativo culminó a eso de las 7:30 a.m. cuando vecinos del sector volvieron a asomarse al manjol y avistaron el cuerpo sin vida del niño.
