Sebastián Cano aceptó haberles quitado la vida a sus padres porque se negaron a darle dinero en la madrugada del 10 de abril de 2024.
A 28 años y 18 días de prisión fue condenado Sebastián Cano Ocampo, el hombre que aceptó haber asesinado a sus padres dentro de su vivienda en el municipio de Envigado en abril de 2024.
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Los hechos que conmocionaron a este municipio del sur del Valle de Aburrá sucedieron en la madrugada del 10 de abril del año pasado, cuando Cano Ocampo llegó al apartamento donde vivía con sus padres, en el barrio Jardines.
Según la investigación de la Fiscalía, el joven intentó presionar a sus padres, Eusebio Cano y Omaira Ospina, para que le dieran dinero, pero cuando estos se negaron, los atacó con un cuchillo, para luego llevarse sus celulares y varias tarjetas bancarias, de las que sacó más de $ 9 millones.
Alertados por los vigilantes de la unidad, y viendo los movimientos extraños en las cuentas de Eusebio, uno de los hijos acudió a la vivienda y encontró los cuerpos de sus padres sin vida.
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En ese momento la Policía fue alertada y se inició la búsqueda del principal sospechoso, quien fue hallado varias horas después escondido en un motel de La Estrella con varias dosis de estupefacientes en su poder, que habría comprado con el dinero robado a sus padres.
Tras las audiencias preliminares, Cano Ospina hizo un preacuerdo con la Fiscalía y aceptó los cargos de homicidio agravado, hurto calificado y agravado, y acceso abusivo a un sistema informático. Un juez lo condenó a pasar 28 años en prisión y a pagar una multa de 60 salarios mínimos vigentes para 2024, es decir, $ 78 millones.
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