Todo apuntaría a que se trataría de una muerte natural, pero la última palabra la tendrá Medicina Legal.
Ya son 22 los ciudadanos extranjeros, sin incluir los migrantes, que han muerto en lo corrido de este año en Medellín. El último de ellos fue Johann Christof Fruedrich Kuchemann, un alemán de 76 años de edad.
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El caso ocurrió este lunes, 6 de mayo. Según las primeras informaciones, esa tarde este adulto mayor se encontraba en su casa ubicada en el barrio El Poblado, en compañía de sus familiares.
Al hombre lo obligaron a comer para que pudiera ingerir algunos medicamentos, puesto que el jueves anterior, luego de una cita con un médico vascular, se había caído y terminado con una serie de hematomas y moretones.
Este lunes todo iba bien, hasta que el extranjero desgonzó en el inmueble. Familiares y vecinos lo socorrieron, lo trasladaron al Hospital Pablo Tobón Uribe, pero llegó sin signos vitales.
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Su muerte no fue certificada por el médico legista, lo que obligó a los servidores del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, a realizar la inspección al cadáver. Luego del procedimiento los uniformados no lograron establecer las causas del deceso y fueron catalogaron preliminarmente como una muerte por establecer.
El cuerpo fue llevado a la sede de Medicina Legal del barrio Caribe, donde establecerán si su muerte sucedió por causas naturales, puesto que, según conoció Q’HUBO, el extranjero sufría varias enfermedades y había sido operado del corazón.
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