Los hechos ocurrieron el 1.° de mayo, cuando el subintendente y otro compañero, quienes prestaban sus servicios en la estación de Policía de Laureles, llegaron a atender un llamado por un supuesto robo que se presentó en una vivienda.
Los policías sorprendieron a los presuntos ladrones, quienes vestían uniformes del CTI, e iniciaron un intercambio de disparos, en el que Cortés Pérez y dos de los presuntos delincuentes resultaron heridos. El subintendente falleció en el lugar, mientras que los otros lesionados, entre ellos León Gutiérrez, fueron trasladados a centros asistenciales. Pocos días después uno de ellos falleció, mientras el hoy judicializado aún permanece hospitalizado
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Tras el hecho, servidores de la Policía Nacional le incautaron a los presuntos victimarios cinco armas de fuego, un silenciador, un arma blanca y prendas similares a las utilizadas por la Policía judicial.
Por eso, un fiscal especializado de Medellín le imputó a León Pérez los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego de defensa personal y de uso privativo de las Fuerzas Militares. El sujeto no aceptó los cargos.
De acuerdo al ente acusador, el hombre deberá ser trasladado del centro hospitalario a la cárcel, para cumplir la medida de aseguramiento, cuando se encuentre estable; mientras tanto seguirá bajo custodia de la Policía Nacional.