La víctima fue encontrada con heridas de bala.
La última vez que las autoridades de Medellín habían hablado de un homicidio sucedió el pasado 29 de julio, en Manrique.
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Esa noche hombres en motocicleta llegaron a una cuadra del barrio Santa Inés y asesinaron a balazos a Daniel Felipe Delgado Ochoa, de 22 años de edad.
Los días pasaron, la Feria de las Flores llegó y con ella toda su magia y alegría para propios y turistas. Durante ese primer fin de semana, lleno de un sinnúmero de actividades culturales y de rumba, el distrito tampoco registró muertes violentas.
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La semana comenzó con pie derecho porque tampoco se registraron incidentes que lamentar, solo hasta este jueves 8 de agosto, cuando la racha se rompió por cuenta de un infortunado hecho que se presentó en la comuna Doce de Octubre.
Todo comenzó a eso de las 6:30 de la mañana, cuando un habitante del sector Los Rieles, del barrio El Picachito, salió de su residencia para dirigirse a una cita médica. Cuando pasaba por la casa de Yeison Stiven Ossa Espinosa, su hijo, vio unos pies junto a la puerta.
La escena le llamó la atención, razón por la cual se acercó al inmueble y vio a este hombre de 33 años de edad, tirado en la sala, sin vida y con varias lesiones por arma de fuego.
Uniformados de la Policía y la Fiscalía llegaron al lugar y comenzaron con las investigaciones para establecer quién fue el responsable y las razones que llevaron a acabar con la vida de este vendedor de gelatinas independiente.
De la víctima, quien era cariñosamente llamado en la zona como el Oso, también se conoció que desde hace unos 2 años vivía solo y que era muy querido por la comunidad.
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