La enfermera, a quien señalaron como una excelente persona, murió en pleno Viernes Santo.
En el apartamento donde residía con sus padres fue encontrada muerta, por sus propios familiares, Paula Andrea Grajales Salazar, una enfermera de 46 años de edad.
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El infortunado hallazgo ocurrió en la mañana de este Viernes Santo, 29 de marzo, en un inmueble ubicado sobre la carrera 65C con la calle 32D, barrio Belén Fátima.
Funcionarios de la Policía Nacional y del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía hicieron presencia en el lugar. Estos últimos, luego de inspeccionar el cadáver, no pudieron determinar las causas del deceso.
Q’HUBO conoció a través de fuentes judiciales que en el sitio hallaron 2 bolsas pequeñas con rastros de un polvo blanco similar al perico.
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Su cuerpo fue trasladado a la morgue del distrito, donde será analizado y determinarán las causas de la muerte de Paula Andrea.
Quienes la conocieron informaron que era una profesional de la salud que residía con su padre y madre, ambos enfermos. Agregaron que no tuvo hijos, que era una buena persona y no se metía con nadie.
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