“Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, si debo continuar al frente del gobierno o renunciar a este honor”, escribió en una carta Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, luego de que un juzgado de Madrid admitiera una denuncia contra su esposa, Begoña Gómez, por un posible delito de tráfico de influencias.
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En la carta, Sánchez anunció que suspenderá sus actividades públicas y se tomará hasta el lunes, 29 de abril, para comunicar si renunciará o no al cargo.
Sánchez líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) aseguró que la denuncia en contra de su esposa es una nueva forma de ataque de la política derecha y ultra derecha con el objetivo de dejar mal parado a su partido y atacarlo a él a través de a su esposa.
En la denuncia se explica que Gómez se aprovechó de su relación personal con el presidente para recomendar a empresarios que se presentaron a varias licitaciones públicas y que una de las organizaciones que ganó, patrocinó una maestría que ella dirigía.
Frente a la noticia, el presidente Gustavo Petro respaldó Sánchez asegurando que todo es un invento de la extrema derecha.
“Esa máquina bien aceitada con la mentira, el odio y el dinero, se detiene con la movilización popular”, escribió en redes sociales.