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  • Tay desarrolló su lado activista en Medellín. / FOTO: CORTESÍA
    Tay desarrolló su lado activista en Medellín. / FOTO: CORTESÍA
  • Conversatorio sobre Activismos lésbicos con la Mesa LGBTIQ+ de la IUD Digital de Antioquia. / FOTO: CORTESÍA
    Conversatorio sobre Activismos lésbicos con la Mesa LGBTIQ+ de la IUD Digital de Antioquia. / FOTO: CORTESÍA
  • Encuentro de la Plataforma de Organizaciones territoriales ‘La junta’. / FOTO: CORTESÍA
    Encuentro de la Plataforma de Organizaciones territoriales ‘La junta’. / FOTO: CORTESÍA
  • Uno de los encuentros de Lesbos, primer proyecto de Intragender. / FOTO: CORTESÍA
    Uno de los encuentros de Lesbos, primer proyecto de Intragender. / FOTO: CORTESÍA

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Tay Barroso creó ‘Intragender’ para abrazar a la población LGBTIQ+

A sus 27 años, Tay es activista, comunicadora audiovisual y creadora de una colectiva que busca crear conciencia de las violencias dentro de la población diversa de Medellín.

21 de julio de 2024

Migracion: unidos sin fronteras

En medio de los desafíos que enfrenta la población LGBTIQ+, ‘Intragender’ surgió como un espacio seguro para que las personas diversas no solo tengan un punto de encuentro para conocerse y reconocerse, sino para identificar las violencias que las afectan y saber actuar frente a ellas.

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Este proyecto fue idea de Tay Barroso, una mujer migrante bisexual que nació en Caracas, Venezuela, y que encontró en Caribe Afirmativo, una corporación que trabaja por el reconocimiento de los derechos de las diversidades sexuales, expresiones e identidades de género diversas en Colombia, un lugar al cual confiarle sus ideas y donde le ayudan a salir adelante para convertirse en un espacio de resistencia y acompañamiento para todas las personas.

Conversatorio sobre Activismos lésbicos con la Mesa LGBTIQ+ de la IUD Digital de Antioquia. / FOTO: CORTESÍA
Conversatorio sobre Activismos lésbicos con la Mesa LGBTIQ+ de la IUD Digital de Antioquia. / FOTO: CORTESÍA

Un recorrido con muchos destinos

Tay llegó a Colombia hace seis años. Estuvo un tiempo en Cartagena, aunque asegura que allí no se adaptó porque es una ciudad muy compleja, ya que como migrante nunca pudo encontrar trabajo.

Se dedicó a limpiar vidrios en los semáforos y a lavar motos, pero después decidió moverse hasta Medellín con el interés de seguir de paso hacia Perú. Aunque al principio se iba a quedar solo por dos semanas, para descansar del viaje en tractomulas y camiones y reunir un poco más de dinero, la ciudad la atrapó y aquí pudo crecer laboralmente y cumplir metas.

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“Aquí también limpié vidrios y lavé motos, luego invertí en unos carros de comida, repartí volantes, trabajé en confecciones, di clases de inglés y así”, recuerda Tay. Hasta que llegó a Caribe Afirmativo y encontró que allí podía desarrollar algo que siempre había querido hacer: activismo y procesos de formación.

“Al año de estar con la corporación, le mostré la propuesta a Juan Fernando Ortiz, quien en ese momento era el coordinador. Esta se enfocaba en cómo tratar las violencias dentro de los vínculos sexoafectivos LGBTIQ+, es decir, como manifestaciones de violencia entre hombres gay, por ejemplo es una relación de chicas o relaciones de personas con experiencia de vida trans, como todo ese contexto”, explica.

Encuentro de la Plataforma de Organizaciones territoriales ‘La junta’. / FOTO: CORTESÍA
Encuentro de la Plataforma de Organizaciones territoriales ‘La junta’. / FOTO: CORTESÍA

Fue así como surgió ‘Intragender’. Al principio inició con un ciclo formativo de talleres a los que fueron 78 personas y, luego, varios de los asistentes contaron que querían continuar con ese tipo de temáticas y se fue dando todo para conformar la colectiva.

“Ganamos un proceso de estímulos de Caribe Afirmativo y gracias a eso hicimos todo un proceso de identificación colectiva con camisetas y gorras. Además, nos postulamos a la segunda edición de los estímulos arcoiris de la Gerencia de Diversidades y también ganamos, de allí surgió nuestra primera investigación sobre relaciones sexoafectivas lésbicas que se llamó Lesbos”, dice.

La colectiva documenta realidades invisibilizadas, pero también busca incidir para generar cambios a través de la transformación social, por lo cual no solo reconoce la diversidad de identidades sexuales y de género, sino que también incorpora dimensiones como la migración, la raza y otras formas de opresión.

“Esta es una colectiva colombovenezolana. Algo en lo que hemos enfatizado es que, cuando hablamos de problemáticas, tenemos en cuenta la interseccionalidad y la manera en que los distintos sistemas de opresión pueden transversalizar a las personas. Si a nosotros llega alguien que requiere una atención o ayuda con una ruta, sea de donde sea, le ayudamos”, dice.

Además de su trabajo en investigación y incidencia, ‘Intragender’ ofrece un apoyo vital a través de servicios psicosociales y jurídicos. Este enfoque integral no solo busca empoderar a los individuos para que reconozcan y actúen contra las violencias que enfrentan, sino que también les proporciona las herramientas necesarias para saber qué hacer y cómo seguir.

Uno de los encuentros de Lesbos, primer proyecto de Intragender. / FOTO: CORTESÍA
Uno de los encuentros de Lesbos, primer proyecto de Intragender. / FOTO: CORTESÍA

Tay quiere que la colectiva se expanda aún más, convirtiéndose en una corporación consolidada que pueda ofrecer aún más recursos y apoyo a la comunidad. ‘Intragender’ no solo representa un espacio seguro para la población LGBTIQ+, sino que también es un ejemplo de cómo la acción colectiva y la solidaridad catalizan cambios significativos en la sociedad.

Con su enfoque en la interseccionalidad y la acción comunitaria, ‘Intragender’ continúa siendo un motor de cambio para la comunidad LGBTIQ+ en Medellín.

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