Teníamos ganas de ‘chucherías’ o, como decimos por estos lares, de ‘mecatear’. Así que nos fuimos de ‘borondo’ por el centro de Medellín, al centro comercial Veracruz, ubicado al lado de la estación del metro Parque Berrío.
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Si les contáramos que nos encontramos con una pequeña Venezuela no les exageramos: tiendas, servicio de mensajería, transferencias, perfumerías, entre otros establecimientos administrados y atendidos por personas migrantes protagonizan este particular espacio de la ciudad.
La bodeguita venezolana
La llaman como la tienda de la nostalgia... y sí, cada persona migrante que se encuentra con ‘La bodeguita venezolana’, como se llama en realidad el negocio, se transporta a su niñez y a aquellos momentos vividos en su país natal.
Nos atendió María Esperanza Moreno, quien llegó hace 8 años del estado de Barinas, Venezuela, el mismo tiempo que lleva esta tienda, cuyo dueño es don Enrique, también venezolano. “Acá se encuentran productos exclusivos de nuestro país y que son difíciles de encontrar en Colombia”, explica María Esperanza.
Diablitos (una clase de jamón enlatado), mayonesa, mantequilla, quesos, dulces y hasta artesanías hacen parte de esta especial tienda. “Mis compatriotas pasan, ven todas estas ‘chucherías’ y les da mucha emoción, es así como pasan la voz a otros venezolanos y no nos faltan los clientes durante todo el año”, comenta la comerciante.
“El negocio ya lleva 8 años y la acogida que ha tenido entre venezolanos y colombianos ha sido muy buena”.
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¿Y los colombianos?
Esta tienda es pa todo el mundo y los colombianos también se interesaron en las ‘chucherías’ de ‘La bodeguita’. Incluso, las cervezas como Polar y Maltín son las más vendidas. “También tenemos otros licores como la sangría, el ron Cinco Estrellas, el Santa Teresa, Cacique y el Anís Cartujo”.
Otros productos que nos llamaron la atención fueron las tortillas para hacer empanadas o pasteles, los tequeños (similares a los palitos de queso) y los Ovomaltina, unos tubitos con dulce de chocolate. “Este tiempo que llevo viviendo en Medellín he recibido muy buen trato por parte de los clientes y estoy haciendo lo que me gusta. Mi sueño es progresar y montar mis propios negocios”, comenta María Esperanza.
Algunos de sus vecinos también son venezolanos y tienen otra clase de servicios, otros son competencia directa, pero eso no ha importado. El colegaje, pero en especial el amor por su país y la hermandad que los une, van más allá de cualquier ego. “En este sector me he encontrado con mucha gente de mi país y nos llevamos bien, somos respetuosos y, personalmente, me alegra que estén saliendo adelante con sus negocios”.
Después de compartir tantas ‘chucherías’ y antojarnos de todas estas delicias, ‘La bodeguita venezolana’ o la tienda de la nostalgia se nos quedó en el corazón, al igual que a muchas personas que la visitan. ¿Quieren conocer más de este establecimiento? Puede encontrarlos en el centro comercial Veracruz, tercer piso, local 3319.
“Cuando la gente viene y compra nuestras ‘chucherías’ se lleva un lindo recuerdo de Venezuela”.
