Sin duda alguna, Yeison Jiménez es uno de los cantantes de música popular más importantes del país y que mayor reconocimiento ha alcanzado tanto nacional como internacionalmente, gracias a sus éxitos musicales que ponen a cantar y a beber a más de uno.
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El 2024 fue un año bastante exitoso para el artista de 33 años, que hizo grandes shows en ciudades como Medellín, Bogotá, entre otras, que lo posicionaron aún más entre los mejores de este género musical. Sin embargo, el oriundo de Manzanares, Caldas, también tuvo varios desafíos relacionados con su salud y la de sus hijos.
Hace unos meses en entrevista con la ‘Revista Vea’, el intérprete de ‘Aventurero’ reveló que sufría de una enfermedad conocida como queratocono, por la cual estaba obligado a usar gafas.
El músico contó que este padecimiento inició cuando era muy joven y trabajaba en Corabastos, en aquella época se rascaba muchos los ojos. Así las cosas, en la actualidad, Jiménez debe tener muchos cuidados entre los cuales está: tomar descansos para que el ojo no se vea afectado y menguar su exposición a las luces.
Recientemente, el cantante en medio de una rueda de prensa por motivo del lanzamiento de su tema Tu cuarto de hora’, volvió a hablar de su situación: “A través de mis años de trabajo en Corabastos se me deformó la córnea derecha y eso no tiene cura. Puede mejorar con trasplante o con otra cirugía que es muy riesgosa con anillo”.
Es de resaltar que en el diálogo con el mencionado medio, Yeison dijo que cuando se someta al tratamiento de trasplante, la expectativa es que haya una reacción positiva y que no se presente un rechazo pues de igual forma está la probabilidad de que pierda la visión, dado el caso de que su cuerpo no acepte la nueva córnea.
A la vez, recordó que participar en realities musicales como ‘Yo me llamo’ del canal Caracol, representan un problema en su caso, puesto a que se debe exponer a fuertes luces de televisión que perjudican su salud ocular. Y es que mientras se encontraba en las grabaciones de este programa, se dio cuenta que veía las luces diferente. Es por esto que tuvo que consultar con un médico y recibió el preocupante diagnóstico.
“La luz me entra mucho más fuerte que las personas normales al cerebro, a los 35 me toca hacerme una bobadita, trasplante de córnea y me toca buscar un muerto para los ojos míos, pero es la verdad, no hay otra forma”, concluyó Yeison Jiménez.
