El martes, el soterrado de la Feria de Ganado volvió a inundarse, dejando a una mujer atrapada en su auto.
¡Vuelve y juega! Este martes, 30 de octubre, se volvió a inundar el soterrado de la Feria de Ganado y, esta vez, por poco ocurre una tragedia: una mujer quedó atrapada en su carro.
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Judith Espinosa, que, como todos los días, bajaba desde su casa en Cabañas, en Bello, a coger la Regional, cuando se percató de una pequeña inundación, pero decidió pasar, como lo hacían los demás carros.
“Un señor me gritó que me tirara hacia la izquierda, pero el carro se golpeó y se quedó pegado, ni para atrás ni para adelante. El agua empezó a subir muy rápido, entonces yo decidí salirme con mi bolsito levantado”, le contó a Q’HUBO.
No se sabe si el vehículo se golpeó contra el muro o se fue a un hueco que hay en la mitad de la vía y se le explotó una llanta. En cuestión de minutos el agua subió tanto que casi lo tapa, por lo que fue necesario esperar a que bajara el agua para extraerlo con una grúa.
El carro quedó totalmente inundado y era evidente el daño en el sistema eléctrico. Después del susto, la aseguradora pasó a recogerlo y ella se devolvió para su casa a cambiarse, porque estaba literalmente emparamada.
Don Emilio Cardona es el dueño de un kiosco que está en el sector y aseguró que, desde hace 40 años que está allí, este ha sido un enorme problema y él tiene la solución. Según él, hay que meterse hasta el fondo del box culvert, por donde baja la quebrada, y limpiar a profundidad.
Y es que no pasaron ni 4 días desde que registramos la inundación de este mismo deprimido para que volviera a ocurrir.
Esta fue la publicación realizada el pasado 26 de septiembre en nuestra versión impresa:
Las autoridades dicen que le hacen limpieza constantemente, pero son pañitos de agua tibia. Consultamos con la Secretaría de Medio Ambiente, que es la encargada de los 15 soterrados que hay en la ciudad, sobre las medidas adicionales para que esto no siga ocurriendo, pero, no nos dieron respuesta.
Este fue el momento en el que doña Judith salía con el agua por encima de la cintura. Nadie acudió a su rescate y, como pudo, logró llegar a tierra firme.
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