La temida ‘Sube o no sube’ volvió a ser noticia por otro accidente.
La historia se repite una y otra vez en la loma San José de Sabaneta. Los vecinos ya ni se sorprenden con el ruido de frenos, golpes o motores forzados. Y es que esta famosa loma, conocida por muchos como la ‘Sube o no sube’, sigue dando de qué hablar por los constantes accidentes que allí ocurren.
Antecedente: ¿Sube o no sube? Cuenta de Tiktok muestra a los carros subiendo la loma de San José en Sabaneta
Según contó Natalia Núñez, una vecina del sector, la situación ya es insostenible. “Aquí todas las semanas vemos un susto nuevo: motos en el piso, carros estrellados o trancones que duran horas. Uno ya vive con la zozobra”, dijo.
El incidente más reciente ocurrió este jueves, 20 de noviembre, cuando un camión terminó volcado mientras descendía por la loma. Las autoridades manejan como primera versión la impericia del conductor, que habría perdido el control del vehículo en plena bajada.
Al lugar llegaron agentes de tránsito y bomberos de Sabaneta, quienes atendieron la emergencia de inmediato. Por fortuna, no hubo personas lesionadas y la movilidad no quedó completamente bloqueada. Después de unos minutos, la vía volvió a funcionar con normalidad.
Pero ese “volver a la normalidad” parece ser solo en apariencia, porque para los vecinos la situación es la misma de siempre.
Y es que este no es un caso aislado. El 27 de marzo de este año, otro camión bajaba sin frenos y, aunque el conductor logró evitar una tragedia mayor, el hecho dejó tres heridos y cuatro vehículos dañados. El furgón terminó estrellado contra señales de tránsito y un poste.
El 11 de abril, un camión tipo planchón cargado con estibas perdió el control y se fue contra un costado de la vía. No hubo lesionados, pero sí daños y un buen susto para los que pasaban por ahí.
El 9 de octubre, una volqueta también perdió el control y terminó volcada, generando un trancón monumental y la preocupación de todos los que viven en la zona.
Y si se mira más atrás, el 10 de mayo de 2023, otro furgón se quedó sin frenos y acabó volcado mientras bajaba.
Aunque existe una vía alterna que se habilitó gracias a una acción popular que interpuso la comunidad, esta ruta es privada y solo puede usarse bajo responsabilidad del conductor. Además, para bajar no hay escapatoria: toca sí o sí usar la vía vieja, que está inclinada, desgastada y se vuelve peligrosa cuando llueve.
Como dice Natalia: “Aquí uno sale de la casa encomendado. Esta loma necesita arreglo hace rato”.
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