No para la intolerancia en Medellín y en muchas ocasiones los policías o los guardas de tránsito son los que llevan del bulto por realizar su trabajo.
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En la madrugada de este domingo, 4 de febrero, dos agentes de la Secretaría de Movilidad de Medellín que se encontraban realizando operativos contra el mal parqueo en el Parque Lleras, fueron atropellados por un hombre al que le estaban imponiendo una sanción por esta infracción y que se había fugado.
Los hechos se presentaron en medio de la persecución, después de que el conductor escapara cuando transitaban por la avenida 80 con la calle 2 sur, cerca al cementerio Campos de Paz.
Pero esto no fue todo: cuando lo retuvieron, también se dieron cuenta que el Soat y la revisión técnico-mecánica estaban vencidos, por lo cual era merecedor de otras sanciones.
Fico reaccionó a este hecho de intolerancia
Esta tarde, por medio de sus redes sociales, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, contó que “en controles al mal parqueo en el Parque Lleras, un vehículo es requerido por los agentes de tránsito. Al validar que contaba con documentos vencidos, el sujeto se da a la huida y les hurta los celulares a los agentes de tránsito. En el desarrollo de la persecución al vehículo, los agentes de tránsito son atropellados en la avenida 80 a la altura de Campos de Paz por el infractor”.
De esta forma, luego de que arrollara a ambos uniformados, el sujeto huyó del sitio. Con la información que había en los documentos del propietario del automotor más las cámaras de seguridad, se pudo dar con el paradero del infractor. Las autoridades lo capturaron en su vivienda ubicada en el barrio Robledo de Medellín.
“En menos de 3 horas se logra ubicar al agresor en el sector de Robledo, este es capturado, puesto a disposición de la Fiscalía y se inmoviliza el vehículo”, comentó el alcalde.
¿Qué le pasó a los agentes de tránsito?
Se conoció que ambos guardas fueron trasladados a la Clínica Las Américas. Uno de ellos sufrió algunas contusiones, por lo que recibió una incapacidad de cinco días y le dieron de inmediato de alta. El otro agente por su parte, permanece hospitalizado debido a una fractura.
Vale la pena mencionar que el capturado será sometido a una investigación por el delito de violencia contra servidor público, el cual le puede dar una pena de hasta ocho años de cárcel, sin tener en cuenta los agravantes por lesiones personales y hurto.
