Francisco Vélez Restrepo era esposo, padre de 4 hijos, trabajaba como taxista en Salgar y era muy conocido y apreciado en el municipio, cualidad que no tiene cualquier persona, contó su sobrina Yesenia Vélez Zapata a Q’HUBO.
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El pasado lunes, 5 de agosto, salió en su vehículo, el cual había comprado con mucho esfuerzo y que era producto de sus ahorros.
En medio de su labor le salió una carrera para recoger a una señora y su nieto de 3 años de edad, en horas de la tarde en el sector Barroso, a las afueras del casco urbano de esta población del Suroeste.
Pasadas las 3:00 p.m. Kiko, como era llamado cariñosamente Francisco, salió en su automóvil, recogió a la mujer, al menor de edad y se regresó para el casco urbano.
Minutos más tarde y cuando se movilizaba por el sector Las Peñas, tuvo un accidente: unas rocas que se desprendieron de la montaña cayeron sobre su vehículo.
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La mujer y el niño resultaron gravemente heridos y debieron ser llevados al Hospital San José, de Salgar, pero debido a la complejidad de las lesiones el pequeño tuvo que ser remitido al Hospital La Merced de Ciudad Bolívar.
Vélez Restrepo no contó con la misma suerte, porque una de las rocas impactó contra el capó por el lado de su asiento y le arrebató la vida de manera inmediata.
