Una de las personas afectadas, reveló a El Tiempo que las llamadas las realizaron a nombre del Clan del Golfo. En las llamadas advierten que de no pagar la suma de dinero exigida los van a correr la misma suerte que la familia Lora Rincón.
“El asunto está muy complicado. Bandas criminales están aprovechando la situación de incertidumbre que se vive en Aguachica luego de la masacre. Muchas personas recibieron amenazas a través de sus celulares. Un grupo de pastores, esposas e hijos de estos lideres religiosos recibieron este tipo de llamadas en el acto de velación de la familia Lora Rincón. La mayoría nos vimos obligados a no contestar llamadas”, detalló una de las personas afectadas.
Las intimidaciones se extienden a algunos funcionarios y a comerciantes de la región. Una situación que ya han venido afrontando en otras ocasiones. Sin embargo, el impacto actual de este flagelo es especialmente grave en este momento.
Otra de las personas que recibió llamadas dijo “es una cosa impresionante. Las autoridades ya habían recomendado estar alerta, que adoptáramos medidas pertinentes para evitar la zozobra y el miedo”.
Aunque la hipótesis alrededor de un supuesto caso de extorsión sigue tomando fuerza, no se descarta que los sicarios hayan atacado por error a la familia, al confundir a Yurlay Rincón, y su hija, como familiares de un capo que justo este domingo era velado en la población.
Por otro lado, se indaga la participación de un hombre que, en un local aledaño y portando lo que serían prendas privativas de la Policía, se percató del crimen y se limitó a observar lo ocurrido.
“No es un uniforme oficial de Policía, lo imita”, confirmó el secretario de Gobierno del Cesar, Eduardo Esquivel, precisando que el supuesto uniformado solo sería un distractor. Incluso, anunció que se investiga si el hombre haría parte de la banda responsable del crimen.