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  • Una joven antioqueña de 21 años fue rescatada sana y salva después de haber sido secuestrada en Ecuador. CAPTURA DE PANTALLA. CORTESÍA - GAULA
    Una joven antioqueña de 21 años fue rescatada sana y salva después de haber sido secuestrada en Ecuador. CAPTURA DE PANTALLA. CORTESÍA - GAULA

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Paisa cayó en engaño y terminó secuestrada 11 días en Ecuador

La mamá de la víctima logró activar el rescate tras un mensaje de auxilio.

24 de noviembre de 2025

Local

Una historia que empezó como un encuentro en una discoteca de Medellín terminó en una pesadilla de 11 días en Quito, Ecuador. Una joven antioqueña de 21 años fue rescatada sana y salva después de haber sido secuestrada, amenazada y sometida a todo tipo de abusos por un hombre que se aprovechó de su confianza.

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Según las autoridades, la joven conoció a su captor, un sujeto conocido como Jeremy, con antecedentes por intimidación, hurto y enriquecimiento ilícito, durante una noche de rumba en Medellín. El hombre la convenció de viajar juntos a Ecuador el pasado 7 de noviembre. Pero lo que parecía un viaje espontáneo se convirtió en un secuestro: ya en Quito, él no la dejó regresar, la intimidó, la amenazó de muerte y hasta pretendía obligarla a casarse.

La joven, desesperada, logró enviarle un mensaje a su mamá contándole lo que estaba viviendo y compartiendo su ubicación. Ese mensaje fue clave. De inmediato, la madre acudió al Gaula, que activó la Comunidad Internacional Policial Contra el Secuestro y la Extorsión (Cipse) para compartir la información con sus pares en Ecuador.

Gracias a esa coordinación, el Gaula y la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) ecuatoriana rastrearon a la joven hasta un hotel en Quito, donde finalmente lograron rescatarla. El operativo terminó con la captura de Jeremy, quien quedó en manos de las autoridades del vecino país.

Según el reporte oficial, la joven llevaba 11 días retenida, aislada y bajo constantes amenazas. Nunca se le permitió irse y su captor la vigilaba todo el tiempo para evitar que escapara.

La familia de la víctima agradeció el trabajo de las autoridades, pues sin la rápida reacción al mensaje de auxilio, la situación pudo haber sido peor. La joven ya regresó a Colombia y se recupera de lo vivido.

Este caso vuelve a encender las alertas sobre redes de engaño, manipulación y captación de mujeres jóvenes, tanto dentro como fuera del país. Las autoridades insisten en desconfiar de invitaciones a viajes improvisados y en reportar de inmediato cualquier situación sospechosa.

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