A pesar de su discapacidad agradece todo lo que tiene.
Ramón Elías Valencia no la ha tenido nada fácil en la vida, pero como buen antioqueño no se rinde y ha sorteado complejos momentos, sobretodo en su salud.
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Hace 62 años nació en Argelia, en el Oriente antioqueño, ubicado a unas 5 horas de Medellín.
Desde muy joven le dio una enfermedad en sus piernas, cuyo nombre no puede definir con claridad, pero argumenta que es “parecida a la gota; me genera mucho dolor, se me inflaman mucho y a veces ni me deja dormir”.
El origen de este quebranto parece estar relacionado con algunas situaciones de una infancia llena de necesidades y de una compleja situación económica.
“Soy muy enfermo, la verdad es que hemos sido gente muy pobre. Mi papá (Ernesto) se mantenía pegado de un jornal, nosotros íbamos a trabajar a Samaná, Caldas, entonces llegábamos tarde y nos mojábamos calorosos, yo creo que por eso se pudo dar eso”, explicó.
Contó que los dolores que le daba en esa época, cuando él tenía entre 13 y 15 años, eran tan insoportables que lo hacían quedar tirado a un lado del matorral, inmóvil: “Yo iba a trabajar a Yarumo, me cogía ese dolor, como cuando uno se descompone, y me tocaba quedarme sentado una hora o más”.
Recordó que para minimizar esa dolencia le echaban “petróleo y agua sal, pero eso poco servía”.
Finalmente lo operaron, pero tristemente quedó dependiendo de muletas para movilizarse, eso sin contar con los dolores que le aparecen con frecuencia y que lo obligan a venir periódicamente a la capital paisa a donde el especialista, con todo lo que eso implica para una persona en su condición.
Debido a su enfermedad no puede laborar y tampoco su esposa María Rocío Vásquez Valencia, también mayor (59 años) pues además lo cuida, por eso no la pasan nada bien en lo económico.
Pero le apareció como caída del cielo la noticia de que iba a ser beneficiado con el pago de la Renta Vitalicia a personas mayores en situación de pobreza y discapacidad, que prometió el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón.
Él hace parte de las personas que cada 2 meses recibirán $ 450.000 para ayudarse con sus necesidades básicas.
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La noticia es para Ramón y su esposa una de las más gratas que les ha llegado en los últimos años.
“Recibir eso es una noticia maravilla, nos socorrió el señor. Le agradecemos mucho al gobernador por tenernos en cuenta, también a la señora Bibiana Valencia, que trabaja con nosotros los adultos mayores y sabe de nuestra necesidad y a la administración municipal”, expresó María Rocío.
Argumentan que el que no valore una cosa como estas es porque es “demasiado desagradecido”, pues en el caso de ellos les ayudará a salir de apuros.
“Podemos mejorar la alimentación en nuestra casa y además ir a las citas que nos programan en Medellín; a ratos las ponían muy seguido, pero yo le decía al especialista que me las retardara porque no me quedada fácil estar viajando”, sentenció.
La Gobernación de Antioquia inició desde junio con el pago de una Renta Vitalicia para personas mayores en situación de pobreza y discapacidad de las subregiones de Valle de Aburrá, Urabá, Bajo Cauca y Oriente antioqueño. El primer pago se le hizo a casi 1000 personas, pero aspiran llegar a cerca de 3000.
3000 personas aproximadamente difrutarán de la renta vitalicia.
60 y 86 años, el rango de edad de las personas que se verán favorecidas.
8075 habitantes aproximadamente tiene el municipio de Argelia.
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