A sus 18 años, Martín Londoño quedó en silla de ruedas después de sufrir un aparatoso accidente de tránsito. Aunque pensó que la vida se le había acabado, lo que ocurrió fue un nuevo comienzo: creó, junto a tres amigos, una empresa que le permite a personas con discapacidad motora sacarle el máximo provecho a su silla de ruedas. Así nació Matt: Movilidad, Accesibilidad, Tiempo y Trabajo.
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Esta empresa, que nació en 2018, se encarga de crear un dispositivo de arrastre eléctrico para silla de ruedas, que lo convierte en una especie de triciclo y puede impulsar al usuario a más de 40 kilómetros por hora.
“Lo que queremos es darle autonomía a estas personas que muchas veces no pueden trabajar o simplemente evitan salir de su casa porque en una silla de ruedas normal es prácticamente imposible moverse en esta ciudad. Medellín es una de las ciudades menos accesible para personas con discapacidad, y eso lo vivió Martín en su momento y por eso empezó este cuento”, cuenta Simón Echavarría, Director de Relaciones Públicas y Experiencias de Matt.
Pero estos jóvenes paisas no querían quedarse solamente en la creación y comercialización de un producto, sino que buscaron la forma de impactar a la sociedad de manera positiva.
“El 80 % de las personas con movilidad reducida en el Valle de Aburrá no consiguen un contrato laboral, entonces la gente no puede comprarnos porque justamente no tienen trabajo, pero lo necesitan para trabajar, entonces decidimos cambiar un poco el concepto del negocio y en vez de dedicarnos como solo al diseño y manufactura, buscamos cómo entregarlos como herramientas de trabajo”, explicó Echavarría.
“Ponerse en las ruedas de otro”
De esta forma nacieron dos proyectos adjuntos a la empresa: la Fundación y los tours por Medellín.
“Desde la Fundación tenemos un eslogan que es “multiplicamos las bendiciones”, es decir, la gente que no puede acceder al Matt de contado, nosotros se lo ayudamos a financiar con un sistema de renting con opción de compra, es decir, la gente viene nos da una cuota inicial y luego van pagando las cuotas mensuales”, contó Simón.
Por su parte, los tours se hacen por varias zonas emblemáticas de Medellín a bordo de un Matt para que las personas puedan vivir la experiencia completa de este dispositivo. Además, el guía casi siempre es un usuario real del Matt, empleado por la empresa.
Aunque afirman que no ha sido fácil, ya que no faltan los problemas técnicos y económicos, su sueño es poder convertirse en un referente en todo el país para que las personas con movilidad reducida no sean relegados como ciudadanos de segunda clase, sino que se les respeten y garanticen todos sus derechos.
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