“Ella se asomó por la ventana y me gritó que algo se estaba quemando. Yo fui a la parte de atrás de la casa y vi el fuego que ya estaba encima de nosotros. Me tocó salir corriendo a sacar a mis hijos y a mi nietecito de 2 años que lo había acabado de acostar”, narra Ludy.
En menos de 2 horas, los 3 apartamentos, propiedad de 3 de los hermanos Pestana, quedaron consumidos por el fuego. Uno tuvo pérdida total y dos sufrieron serias afectaciones estructurales, por lo que las autoridades recomendaron evacuación inmediata.
“Los bomberos llegaron y lograron controlar el incendio, porque donde se hubiera esparcido más allá se hubiera llevado todas estas casas cuadra abajo”, cuenta Juan José Pestana, mientras está parado en lo que antes era el balcón de su vivienda y que ahora es solo una abertura sin puertas, ni rejas, ni ventanas.
Por fortuna los 15 habitantes del edificio, entre ellos 4 menores, alcanzaron a evacuar, excepto varias aves propiedad de las familias, que perecieron en medio del fuego. “Lo único que alcancé a sacar fue a mi perrito y a uno de los pájaros, los otros se me murieron”, cuenta Ludy.
“Se nos fue el trabajo de toda la vida”
Bertha Gilma Rivera, la mamá de los hermanos Pestana, observa desde lejos el edificio que construyó junto a su esposo hace más de 50 años, cuando lo que ahora es Manrique Guadalupe solo era monte.
“Nosotros llegamos y aquí no había nada. Toda esta cuadra la tenía llena de matas de plátano y maíz, y construí la casita estando embarazada, mientras mi esposo trabajaba como conductor. Ya luego los pisos de arriba lo construyeron mis hijos”, cuenta la adulta mayor.
Aunque a ella no le tocó el incendio, ya que hace varios años se fue a vivir con otra de sus hijas a Bello, observa con incredulidad y tristeza como todo lo que hizo en 50 años para que sus hijos tuvieran un futuro se vino abajo en cuestión de minutos.
“Nosotros mismos construimos esto para darle un futuro a los hijos y duele mucho ver como pasamos de tenerlo todo a no tener nada”, cuenta Óscar Pestana, el mayor de los hermanos.
Aunque la Alcaldía de Medellín les está ayudando con elementos básicos como colchonetas y frazadas, y les prometió un subsidio de arriendo, los Pestana esperan regresar a lo que es suyo y volver a construir sus viviendas. Si puede ayudarlos, comuníquese al teléfono en el recuadro.
3018042524 es el teléfono en el que peude comunicarse para ayudar a la familia Pestana.