En el búnker de la Fiscalía tendrá que permanecer Katerine Andrea Martínez Martínez, la mujer de 19 años que estaría implicada en el atentado al senador Miguel Uribe Turbay, luego de ser capturada y acusada por tentativa de homicidio. Habría sido la encargada de la ‘logística’ del crimen.
Antecedente: Ella es la mujer capturada por el atentado a Miguel Uribe: se escondía en Caquetá
La joven, quien fue capturado el pasado sábado, 14 de junio en Florencia, Caquetá, es oriunda de Barranquilla y llevaría apenas unos meses viviendo de Bogotá. No es la primera vez que se las ve con la justicia, pues tiene anotaciones judiciales por daño en bien ajeno y lesiones personales.
¿Por qué la relacionan con el crimen de Miguel Uribe?
Las autoridades implicaron a la joven gracias a las grabaciones de cámaras de seguridad del barrio Modelia, lugar donde ocurrió el atentado, que la mostrarían como una de las pasajeras del Spark color gris en el que el menor sicario se cambió de ropa. Gabriela habría sido la encargada de entregarle la Glock 9 mm con la que le dispararon a Uribe.
Además, otros videos la pondrían a ella y a Carlos Eduardo Mora, el segundo capturado por el hecho, en los alrededores del parque ‘El Golfito’, en el barrio Modelia el pasado 7 de junio, para asegurarse de que se llevara a cabo el atentado.
Adicionalmente, Gabriela habría asistido a reuniones previas en las que “se definieron los roles delictivos que cumplirían los demás involucrados en el atentado”. Asimismo, al parecer, participó en la planeación de rutas de escape y acciones para evadir a las autoridades.
Intentó burlar a las autoridades
Tras el atentado, Martínez huyó hacia Caquetá, a más de 500 kilómetros de Bogotá, donde se tinturó el pelo en un intento de huir en las autoridades.
Sin embargo, ni el viaje ni el cambio de look le sirvieron porque la Policía la capturó en zona urbana de Florencia. Allí le incautaron $ 1.100.000 en efectivo (que se presume podría ser el pago por el crimen), así como dos celulares.
“Estoy detenida por homicidio, porte de armas y algo de menor de edad, pero yo estaba allí de pantalla porque me amenazaron”, dijo la mujer.
Efectivamente, un fiscal de la Seccional Bogotá le imputó los delitos de homicidio agravado en grado de tentativa, porte de armas de fuego, y uso de menores de edad para la comisión de un delito. Los cargos no fueron aceptados.
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