Eso por un lado, pero no crea que esto se trata de ‘al caído caerle? No, pues los empleados de estos hogares infantiles, en todo el departamento, no descartan un cese de actividades por la falta de pago y por la disminución de sus honorarios.
En pocas palabras, hay más de 5000 niños que están en riesgo de dejar de recibir la debida atención de estos hogares, que, incluso, es para muchos menores el único lugar donde pueden garantizar una alimentación adecuada.
¿Qué sucede?
“El Icbf se desangra”, dice Zárate Montoya, exponiendo que el problema es que hay unas partidas presupuestales asignadas, pero que terminan siendo insuficientes ante las obligaciones de cada uno de los centros y hogares infantiles, que, a la postre, también termina afectando el salario de los empleados.
Natalia Oquendo es una nutricionista, pero esta es la hora en que no sabe en cuánto le va a quedar su salario.
“A estas alturas no hemos firmado contrato, los únicos que han firmado son las entidades con el Icbf, donde asignan un rubro presupuestal durante todo el año, pero no habían compartido la canasta y todo el presupuesto disminuyó”, dice.
Y ahí es donde está gran parte del meollo de este asunto, pues profesionales como ella podrían estar ganando, en promedio, 1.200.000 pesos, y eso que por prestación de servicios, algo que a todas luces, es insuficiente, no solo por el nivel profesional, sino porque no cubre las necesidades básicas de los trabajadores.
Pero el otro problema es que las partidas asignadas a los hogares no alcanzan para la ejecución de todos sus programas, por eso, de entrada, están trabajando a pérdida.
“Con todo esto el riesgo es que se van a afectar a los niños, porque el rubro de alimentación subió, pues los alimentos subieron, y si no se cubre un costo como esos, se empieza a generar un déficit financiero y los proveedores empiezan a no entregar”, enfatiza.
¿Quién responde?
En medio de la jornada de protestas de los trabajadores de los hogares infantiles, veían aún más onda la preocupación, al conocer que Medellín también tuvo un recorte fuerte en ese presupuesto de la Nación al Icbf.
El alcalde del distrito, Federico Gutiérrez, confirmaba el jueves pasado que, anteriormente, lo normal era que el Icbf en Medellín recibiera partidas presupuestales por unos $ 72.000 millones al año.
Sin embargo, para este año la entidad informó que solo podrían contar con unos $ 20.000 millones.
“El Gobierno nacional incumplió y el Icbf disminuyó radicalmente los recursos. Cómo me van a decir a mí eso, que hablan todo el día de un país con justicia social y a la vez le están recortando la plata a los niños más vulnerables de nuestra ciudad y en nuestro país”, enfatizó el alcalde.