Y es que la razón, según el subsecretario de Seguridad y Convivencia del distrito, Pablo Ferney Ruiz Garzón, fue porque lograron determinar que la seguridad y la tranquilidad de los habitantes de este sector del nororiente de la ciudad estaba siendo perturbada, ya que allí se venían realizando fiestas clandestinas y hasta estaba funcionando como escondite de estupefacientes.
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Producto de estas actividades irregulares, las cuales se extendían hasta altas horas de la madrugada, se habían generado una serie de hechos violentos, con lesiones físicas incluidas.
Además, encontraron que algunas de las personas que tenían autorización de usar los módulos, ya habían fallecido, por lo que no podían ser heredados y en otros casos descubrieron que estos espacios habían sido tercerizados. ¡Descarados!
A las construcciones ilegales le metieron la mano
Pero desde la Alcaldía de Medellín, también le están metiendo la mano a aquellas construcciones irregulares y que no cuentan con los permisos necesarios.
En lo que va corrido de este año, buscando frenar la proliferación de las construcciones ilegales en el corregimiento de San Antonio de Prado, se han emitido 23 órdenes de Policía, de las cuales 11 han derivado en capturas por el delito de fraude a resolución judicial o administrativa.
Adicional a ello, las autoridades han realizado 18 operativos en barrios y veredas de esta zona del suroccidente del distrito, logrando la suspensión de 225 construcciones ilegales y la remoción de 90 obras que invadían el espacio público o incumplían las normativas urbanísticas.
Pero eso no es todo, también han abierto 4 investigaciones en la Fiscalía contra varias personas señaladas del loteo ilegal y las estafas inmobiliarias.
