La JEP lo aceptó para que contara cómo colaboró con paramilitares entre 1999 y 2003 para que ellos cometieran crímenes dentro del penal.
Entre los detalles que entregó, según reveló un informe de W Radio, aceptó que el penal era controlado por paramilitares, quienes construyeron túneles para escapar y fosas comunes para desaparecer cuerpos de personas asesinadas por orden de los mandos delincuenciales.
Según Gacharná, esos cuerpos tenían diferentes finales: los sumergían en ácido clorhídrico, los cocinaban en las ollas hasta que se deshicieran por completo o iban a una microempresa de embutidos.
El ex director de La Modelo mencionó que los paramilitares crearon “una microempresa de embutidos, salchichones, carne de hamburguesa que decían que la fabricaban con carne humana”.
Este ex director no negó que en su momento se enteraba de muchos de estos casos, pero no ordenaba investigarlos e incluso aceptó que ni siquiera sabía cuántos reclusos tenía en el centro penitenciario y por eso no tiene cifras de cuántos fueron desaparecidos.
Además de su proceso con la JEP, Gacharná enfrenta procesos llevados por la justicia ordinaria, por delitos como concierto para delinquir agravado y homicidio agravado.