La Fiscalía anunció esta semana que, tras una investigación, aplicaron extinción de dominio a dos edificios en la capital antioqueña, que habrían sido comprados con plata del extinto cartel de Medellín.
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De acuerdo con la entidad, las dos propiedades habrían sido obtenidos entre los años 80 y 90, época de auge del cartel, y registradas a nombre de personas cercanas a dos importantes figuras de esta organización criminal, con la intención de pasar desapercibidos para las autoridades.
Uno de los bienes figura a nombre de un conocido de Sebastián Alzate Urquijo, alias el Arete. Los investigadores pudieron determinar que fue comprado durante el periodo en el que este hombre se convirtió en jefe de sicarios del cartel de Medellín. Con el dinero proveniente del envío de cocaína a Estados Unidos y la ejecución de acciones terroristas en varias ciudades del país obtuvo esta y otras propiedades.
El otro inmueble es un edificio localizado en Aranjuez, del cual Roberto de Jesús Escobar Gaviria, alias el Osito, hermano del extinto narcotraficante Pablo Escobar, adquirió el 50 % en 1979. Todo indica que los recursos para cubrir esa transacción habrían salido de operaciones ilegales producto del narcotráfico.
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En ese sentido, un fiscal de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio impuso sobre los dos inmuebles, avaluados en más de $ 1000 millones, “medidas cautelares de suspensión del poder dispositivo, embargo y secuestro”, por lo que quedaron en manos de las autoridades competentes, que tendrán que definir su futuro.
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