“Nadie habló del conductor”, es una de las frases que más se escucha en los videos difundidos en redes sociales al momento del sepelio de Jonathan Taborda Lopera, el conductor que falleció en el accidente ocurrido el pasado domingo, 14 de diciembre.
Antecedente: Ellos son los 16 jóvenes que fallecieron cuando regresaban de una excursión
En medio del dolor y el silencio que dejó la tragedia, familiares, amigos y compañeros de oficio se reunieron para rendir un sentido homenaje al hombre que transportaba a los estudiantes del Liceo Antioqueño de Bello.
En el sepelio se escuchó una frase que, aunque dolorosa, es cierta: “Todo el mundo habló de los estudiantes y nadie habló del conductor. Vea que no está solo, parcero”.
El cortejo fúnebre estuvo acompañado por globos blancos, extintores y mariachis, así como por lágrimas que reflejaban el profundo sufrimiento de quienes amaban a Jonathan.
Jonathan Taborda, conocido como Cocacolo, tenía 38 años, era padre de 3 hijos y llevaba 2 años trabajando en la empresa Precoltur. Su familia lo recuerda como “un hombre amoroso, alegre y preocupado por los demás”.
Q’HUBO conversó con la familia de Jonathan en el sector Efe Gómez del Doce de Octubre, allí expresaron su inconformidad, pues ningún medio de comunicación, a excepción Q’HUBO los acompañó.
“Ni el gobernador de Antioquia ni la alcaldesa de Bello nos dijeron nada”.
Aunque resulta dolorosa, esta es la cruda realidad: la atención se ha centrado en la muerte de los 16 jóvenes del Liceo y en las hipótesis sobre lo sucedido aquel día.
La primera versión hablaba de un microsueño del conductor, lo que provocó en redes una serie de señalamientos hacia el hombre. Para sus allegados es una versión apresurada e injusta.
“Lo culpan de eso y nadie sabe en realidad qué pasó. Yo estoy más que segura de que él no quería hacer eso. No me he sentido acompañada, porque así como todos esos niños murieron y sus mamás y sus familias están sufriendo, nosotros también”, indicó a Q’HUBO Laura Londoño, esposa de Jonathan hace más de 3 años.
Laura le contó a Q’HUBO que la última conversación con Jonathan fue a las 11:57 p.m. del sábado, cuando él le avisó que venían en Planeta Rica y que iban a comer. Después le hizo 3 videollamadas, pero la señal era mala y no las alcanzó a contestar.
Han surgido nuevas versiones sobre el accidente; no obstante, serán las autoridades las encargadas de esclarecer lo ocurrido aquella madrugada. Lo cierto es que la tragedia dejó 17 muertos, y cada uno enluta al departamento.
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