En un exclusivo sector de Llanogrande terminó la buena vida para una ciudadana rusa y su pareja colombiana, señalados de manejar una red internacional de extorsión digital que, según las autoridades, había logrado mover millones de dólares usando criptomonedas. La pareja fue capturada en un operativo conjunto del Gaula Militar Oriente, la Cuarta Brigada, la Fiscalía y el CTI especializado en delitos informáticos.
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Según informó Mi Oriente, las autoridades explicaron que esta red no se dedicaba a extorsiones tradicionales, sino a presionar a usuarios y empresas a través de plataformas virtuales. Según la investigación, la mujer rusa administraba varias empresas digitales que aparentaban ser lícitas, pero detrás estarían manejando información confidencial y utilizando esos datos para chantajear a usuarios en Colombia, Venezuela, España y Rusia, entre otros países.
El modus operandi era claro: la red exigía entre el 20 y el 50 por ciento de los ingresos mensuales de las víctimas. Si no pagaban, quedaban por fuera de las plataformas o de las sociedades virtuales a las que pertenecían. Para que no quedaran rastros, los pagos se recibían en criptomonedas a través de plataformas como Binance.
Los investigadores creen que los capturados apuntaban sobre todo a personas que trabajaban con plataformas grandes, pero que no tenían músculo económico para defenderse. Así lograban recaudar más sin levantar sospechas y, de paso, mantener el anonimato gracias a las transacciones digitales.
Según cifras entregadas por las autoridades, esta estructura habría causado un daño económico que supera los 25 millones de dólares y más de 523.000 millones de pesos en distintos países. La caída de esta pareja sería clave para desarmar la red, que tendría tentáculos en varias ciudades del mundo.
Los dos capturados deberán responder por concierto para delinquir con fines de extorsión agravada, extorsión, uso indebido de información privilegiada y acceso abusivo a sistemas informáticos, delitos por los que podrían enfrentar largas condenas.
Mientras avanza el proceso judicial, las autoridades siguen investigando si hay más personas vinculadas a esta organización y si existen otras células operando desde Colombia. Entre tanto, hicieron un llamado a las empresas y a los usuarios para que denuncien cualquier intento de extorsión digital.
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