El proyecto, que está previsto inicie sus operaciones en el primer trimestre de 2027, está ubicado en el corregimiento San Cristóbal. Allí se están invirtiendo $ 675.000 millones y podrá albergar a 1339 personas privadas de la libertad, quienes tendrán espacios para educación, salud, talleres productivos y resocialización.
El recorrido por los predios donde ya se iniciaron los trabajos estuvo encabezado por el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien resaltó que esta cárcel va a tener inhibidores de señal para evitar que los que se encuentran allí sigan extorsionando a las personas.
“Esta es una cárcel de las de mejores especificaciones, porque este es el mejor y
el primer centro penitenciario definido por alianza público privada (APP) en el país;
además, con las mejores condiciones, donde lo construyen unos privados, se
administra, pero se garantiza la calidad del servicio, la seguridad, el tema de los
inhibidores de señal. No es que la gente va a ir a las cárceles como sindicados a
extorsionar como lo hacen desde diferentes cárceles o a seguir cometiendo
delitos”, fue lo que dijo el mandatario local.
Crisis de hacinamiento
No es un secreto que desde hace varios años se viene presentando la problemática de hacinamiento en los centros penitenciarios, como la cárcel El Pedregal y los que son transitorios como las estaciones de Policía.
El mismo alcalde Gutiérrez manifestó que la cifra de hacinamiento sobrepasa el 180 %. Además, no dudó en poner como ejemplo la referencia de máxima capacidad a las estaciones de Policía de La Candelaria y Laureles, así como la sede de la Sijin.
“El hacinamiento en las estaciones de Policía es superior al 180 %. Las
capacidades que se tienen, por ejemplo, a través de las estaciones de Policía en
el área metropolitana es de 778 personas privadas de la libertad y hoy tienen más
de 2000 en centros que no están habilitados para eso. Algunos ejemplos: en la
estación Candelaria hay capacidad para 75 y hay 309; en la Sijín hay capacidad
para 20 y hay 278; en Laureles pueden recibir 30 y hay más de 106”, señaló Federico Gutiérrez.
Beneficios
Aparte de resolver el problema de hacinamiento y garantizar condiciones dignas, si de derechos humanos se trata, la construcción también generará hasta 500 empleos locales y una compensación social de $ 1000 millones para el corregimiento donde se realizan las obras.
El alcalde de Medellín también informó que las construcciones tienen todos los permisos requeridos de Corantioquia con tala controlada de vegetación, además de la compensación de 15,75 hectáreas y el rescate de fauna y flora, para garantizar equilibrio ecológico.
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Finalmente, la Cárcel Metropolitana para Sindicados de Medellín traerá consigo los cumplimientos con los fallos judiciales para su construcción y consolida un modelo de seguridad integral, articulando tecnología, gestión social y presencia institucional.
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