La grave situación de orden público que se presenta actualmente en el Catatumbo y el Chocó también ha afectado a Medellín pues, de acuerdo con la Secretaría de Paz y Derechos Humanos, el albergue que está destinado para recibir a los desplazados de estas zonas ya se quedó corto.
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Y es que, según datos de esta entidad, desde el 1° de enero hasta este 28 de febrero, la ciudad ha atendido a 1104 personas que huyen del conflicto en Catatumbo, Chocó, Antioquia y el sur de Bolívar. Este apoyo consiste en ayudas humanitarias, kits de alimentos y alojamiento temporal y asesoría psicosocial.
El problema es que la capacidad que tiene la Alcaldía de atender a los desplazados está siendo rebasada por la cantidad de personas que llegan, pues muchas arriban a la ciudad con lo que traen puesto, y sin un lugar donde dormir. Actualmente, 46 familias, compuestas por 139 personas, permanecen en el albergue habilitado por la Administración distrital, lo que representa un lleno total.
“Es una situación compleja. Hemos llegado al límite para poder atender en el albergue a estas personas. Hemos generado ayudas humanitarias, económicas, acompañamiento psicológico y jurídico, pero la situación del conflicto armado agudiza el desplazamiento y el apoyo que se necesita”, expresó el secretario de Paz y Derechos Humanos, Carlos Alberto Arcila.
¿Quiénes están llegando?
La mayor cantidad de desplazados proviene del Chocó, donde la situación sigue siendo crítica producto de los constantes paros armados y enfrentamientos entre el Eln y el Clan del Golfo. Hasta la semana pasada, se había atendido a 102 familias (246 personas), que llegaron principalmente, desde Quibdó.
También han llegado 45 familias (106 personas) desde el Catatumbo, donde la situación sigue siendo crítica (más de 56 muertos y 54.000 desplazados en los primeros meses de 2025, según cifras oficiales). De estas, 38 familias han recibido alojamiento temporal.
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Adicionalmente, dos familias de Toledo (17 personas) llegaron recientemente a la ciudad tras hechos violentos en su comunidad. En el sur de Bolívar, 69 personas también fueron forzadas a desplazarse hacía Medellín debido a la violencia en sus territorios.
Ante este panorama, la Secretaría de Paz y Derechos Humanos anunció que continuará monitoreando la situación y gestionando recursos para ampliar la capacidad de respuesta ante la creciente crisis humanitaria. Igualmente, reiteraron el llamado urgente a las entidades nacionales e internacionales para garantizar los derechos de las víctimas del conflicto armado en Medellín.
