Pero el fallo tiene un componente crucial: la declaración de ilegalidad de la interceptación al celular de Uribe. El Tribunal le dio la razón a la defensa al considerar que la grabación se produjo por un error al confundir su línea con la de otro congresista, y que, aunque había sido avalada en múltiples instancias antes, se violó la legalidad en la obtención de la prueba. Para el magistrado Merchán, “el sistema penal no puede priorizar resultados sobre legalidad”.
El Tribunal también desestimó la credibilidad del testigo estrella, Juan Guillermo Monsalve, y de su exesposa, Deyanira Gómez, argumentando que la retractación que buscaban no implicaba necesariamente la alteración de una “verdad judicial” y que el interés de Monsalve en buscar beneficios jurídicos exigía un “escrutinio riguroso”.
Además, el Tribunal fue enfático en que Cadena actuó solo y no por instrucción directa de Uribe. Como coletazo, la Sala ordenó investigar a uno de los testigos, Carlos Enrique Vélez, por “reconocida mendacidad” (mentira).
Reacciones en la cúpula: Petro, Rendón y Gutiérrez
La absolución del expresidente, figura central de la política colombiana, generó una ola de reacciones inmediatas, especialmente entre nuestros líderes de turno:
El presidente de la República, Gustavo Petro, que ha sido un crítico constante del expresidente, expresó su desacuerdo con la decisión a través de sus redes sociales. En un mensaje contundente, Petro manifestó:
“El tribunal superior de Bogotá repite la historia, contradicen a la corte Suprema de justicia, y afirma que la interceptación que judicialmente hizo un magistrado de la corte Suprema a un delincuente, en donde aparece la voz de Uribe hablando de sobornos, es intimidad.”.
Su mensaje, aunque respeta formalmente el fallo, deja ver la posición de que la justicia estaría favoreciendo al expresidente, incluso invalidando pruebas que antes habían sido consideradas legales.
Para el petrismo, como lo expresó la precandidata Carolina Corcho, la batalla judicial continúa, pues las víctimas tienen derecho a apelar ante la Corte Suprema de Justicia (casación), y además Uribe aún enfrenta otras investigaciones por crímenes de lesa humanidad.
Por su parte, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón (del Centro Democrático, el partido de Uribe), celebró efusivamente la decisión. Rendón, que representa la base política más fuerte del uribismo, publicó:
“Recibo con alegría la ratificación de la inocencia del presidente @AlvaroUribeVel. Nunca dudamos de su rectitud ni de su integridad. Como gobernador me llena de esperanza saber que hay jueces que honran el Estado de Derecho. ¡Uribe inocente!”.
Para el uribismo, este fallo es una reivindicación total. Otras voces del partido, como María Fernanda Cabal y Paloma Valencia, lo vieron como el fin de una “persecución” política y hasta invitaron al expresidente a regresar a la política activa para las elecciones de 2026.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, también se unió a la celebración. Gutiérrez, una figura clave de la oposición al Gobierno Petro, usó sus redes para respaldar al expresidente:
“Confío en la Justicia de nuestro país A nivel personal me alegra la absolución del expresidente Álvaro Uribe, un hombre que ha hecho mucho por Colombia”.
El mensaje de Gutiérrez se alinea con la narrativa de la defensa, que siempre ha calificado el proceso como un montaje político y judicial con el fin de inhabilitar al expresidente. Este espaldarazo de líderes de la derecha refuerza la idea de que la figura de Uribe, lejos de desvanecerse, se reubica como un actor clave en la política de cara a 2026.
¿Qué viene ahora?
Este fallo no es el final. El abogado de la contraparte, Miguel Ángel del Río, ya anunció que irán a Casación (recurso jurídico extraordinario que se utiliza para anular sentencias judiciales) ante la Corte Suprema de Justicia. Esto significa que el proceso se alargará.
No obstante, la decisión del Tribunal Superior tiene un peso enorme: mientras el proceso de casación se resuelve, Uribe queda en plena libertad de acción. Políticamente, el uribismo sale fortalecido con un líder legalmente absuelto de los cargos, lo que inevitablemente recalienta la puja por el poder en Colombia.
Con información de Colprensa
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