Los criminales ya no respetan ni la Semana Santa. Durante una procesión que se adelantaba el Sábado Santo en el municipio de Lourdes, Norte de Santander, fue asesinado un uniformado de la Policía que brindaba acompañamiento a la multitud en el recorrido.
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Se trata del patrullero de la Policía Nacional, Andrés David Padilla Mejía, de tan solo 28 años. La víctima fue atacada a bala por hombres armados que iban en moto. Le dispararon varias veces sin darle oportunidad de reaccionar.
Aunque lo trasladaron de inmediato a un centro médico del municipio y luego a Gramalote, lamentablemente murió por la gravedad de las heridas, según confirmó la misma institución.
El general Carlos Fernando Triana, director de la institución, rechazó el hecho y aseguró que ya se conformó un equipo especial para investigar y dar con los responsables.
“Condenamos la acción criminal que segó la vida de nuestro patrullero en momentos en que acompañaba a los feligreses. Toda nuestra solidaridad con su respetada familia, con el compromiso institucional de llevar a los asesinos ante la justicia”, dijo el general Triana.
El patrullero Padilla era oriundo de Cotorra, Córdoba, y llevaba apenas dos meses en la institución: había ingresado el 21 de febrero de este año.
A pesar de su corta trayectoria, ya se había ganado el cariño de la comunidad y hasta recibió un reconocimiento por parte de la Alcaldía de Lourdes por su labor en temas de seguridad y convivencia.
Este hecho se suma a otros casos recientes donde han sido asesinados integrantes de la fuerza pública en todo el país y que generan preocupación en la población.
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