El crimen de David Esteban Nocua Monroy conmocionó a la capital del país. El adolescente de 14 años desapareció tras salir a verse con su exnovia de 15 años, el pasado 8 de mayo. Dos días después fue hallado muerto con signos de violencia en una zona boscosa del barrio José Sucre en inmediaciones del río Tunjuelito, en la localidad de Usme.
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“David salió de la casa tras recibir un mensaje de su exnovia, una niña de 15 años. Ella lo citó a un lugar lejano de nuestra casa, conocido como ‘Propiedad Privada’. Ese lugar fue elegido a propósito, con toda la intención. Ella y su actual pareja buscaron la forma de llevar a mi hijo hasta allá”, declaró Lizeth Monroy, mamá de la víctima.
Su corazón de madre no le fallaba y, efectivamente, detrás del crimen de su hijo estaba la exnovia. Así quedó confirmado por la Fiscalía luego de que en las últimas horas informaran que fueron judicializados los adolescentes por el delito de homicidio agravado y que ambos aceptaron el cargo.
“Una de las adolescentes que está siendo investigada fue aprehendida por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) en el barrio Santa Fe de la localidad de Los Mártires, mientras que el otro menor de edad se presentó voluntariamente ante la Fiscalía General de la Nación”, dijo el ente investigador.
El 8 de mayo, tras unos malos entendidos en el colegio entre Nocua y su exnovia, ella lo citó en la casa de su actual pareja. Allí se dice que sostuvieron una conversación que duró aproximadamente una hora y salieron los tres rumbo a la zona boscosa donde luego fue hallado el cadáver de David.
Así se habría cometido el crimen de David Nocua
Tras la desaparición de David, la joven entregó distintas versiones sobre su paradero, pero un video de una cámara de seguridad del sector fue clave para avanzar en la investigación. En las imágenes se observa a los tres jóvenes rumbo al lugar del crimen.
Luego de conocerse la aprehensión y la imputación del cargo, El Tiempo reveló el testimonio que entregó el novio de la adolescente, en el que detalló la sevicia con la que se perpetró el homicidio.
“No había casas ni alumbrado público, eso era ya como monte. En la mitad del camino ella nos para y pide, delante de Nocua, que le tape los ojos a él porque le va a dar una sorpresa, a lo cual Nocua accedió. Yo lo que hago es pararme detrás de Nocua y, con mis manos, le tapo los ojos”, manifestó el menor y continuó:
“Ella se coloca delante de Nocua y ahí es cuando yo veo que saca de la pretina del pantalón, del lado derecho, una navaja grande. La abre y veo que el mango de la navaja era de color negro y, en la parte del principio de la navaja (lo que está pegado al mango), tenía como una sierra. De manera muy rápida y sin pensarlo, ella lo apuñala dos veces”, narró el joven.
Posteriormente, según su testimonio, su novia le indicó que se quedara quieto o de lo contrario a él también le haría lo mismo.
“Nocua lo que hizo fue gritar de dolor y le preguntó por qué lo hacía; yo, apenas Nocua se bota al piso, me aparto porque me asustó lo que acababa de pasar e inmediatamente ella me grita dos veces que lo coja porque si no las siguientes me las pegaba a mí”, agregó en su relato.
A los dos adolescentes les fue impuesta una medida de internamiento preventivo en un centro de reclusión para menores, donde deberán esperar para conocer su sentencia.
Según se pudo conocer sobre este crimen, David y los presuntos implicados en su muerte se conocieron en el colegio. El joven habría sostenido una relación con la adolescente de 15 años, pero tras un tiempo terminaron. De acuerdo con la madre de la víctima, la adolescente había intentado quitarse la vida y había estado internada en un centro de rehabilitación.
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“Había reaparecido después de haber estado internada. Unos días antes, ella intentó quitarse la vida en el colegio y mi hijo fue quien la salvó. Desde entonces, ella lo trataba mal, incluso le decía cosas como que no tenía por qué haberla salvado. Al parecer, se había escapado del centro donde estaba y lo volvió a buscar”, contó Lizeth a El Tiempo.
Redacción Q’HUBO Bogotá.
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