Cada vez son más los paisas que emprenden largos viajes para buscar un mejor futuro en el exterior; sin embargo, hay algunos que mueren, dejando a sus familias en Colombia con un gran vacío y la incertidumbre de los engorrosos trámites migratorios y los altos costos para traerlos de vuelta a casa.
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Esta tragedia la atraviesan las familias de Yamile y Diego, dos jóvenes que dejaron sus vidas en Medellín para buscar una mejor situación económica en el exterior y así ayudar a sus familias que se quedaron en Colombia. Sin embargo, por distintas razones, perdieron la vida en el intento.
Ahora sus familiares lanzan un grito de ayuda para poder recuperar sus cuerpos, que se encuentran en morgues de Estados Unidos y de Costa Rica, respectivamente. Estas son sus historias:
Diego iba a festejar Navidad con sus amigos
Diego Alberto Alvarado llevaba varios años manejando un taxi en Medellín cuando lo sedujo la idea de un mejor futuro en Costa Rica. Sin embargo, encontró la muerte en una carretera de ese país, pocas horas después de la primera Navidad sin su familia.
El hombre de 32 años, padre de una niña de 7, había decidido emigrar luego de que un amigo suyo le insistiera varias veces que se fuera a trabajar con él al país centroamericano.
“Él al principio no le hacía caso, pero cuando se separó de su pareja se animó y se fue el 24 de noviembre. Me dijo, ‘madre, yo me voy para ayudarle a usted, a mi hija y a mis sobrinos’”, contó su mamá, Aleida Muñoz.
El pasado domingo, tras la primera Navidad sin su familia, Diego le contó a su mamá que, aunque estaba muy triste, varios amigos lo habían invitado a hacer un sancocho.
“Yo hablé con él temprano y me dijo que se iba a llevar un amigo a un pueblo cercano y se devolvía”. Esa fue la última vez que su familia habló con él.
Unas horas más tarde, mientras se dirigía al municipio de Puntarena en una moto, perdió el control y chocó contra el separador, quedando gravemente herido. Las autoridades lo llevaron hasta un hospital, pero falleció poco después.
Desde entonces, la familia ha entrado en un estado de desesperación, pues no tienen mayor información y el costo para traer de vuelta el cuerpo es muy alto.
“Nos dijeron que se debe tomar la decisión de la cremación porque ya se pasó el tiempo y el cuerpo ya no aguanta más. Ahora necesitamos entre 15 y 20 millones de pesos para traer las cenizas porque se necesitan un poco de trámites y de permisos para traerlo de allá”, manifestó Aleida.
Ahora, entre los vecinos y excolegas taxistas de Diego están haciendo una colecta para poder traerlo a casa y darle el último adiós como se merece.
542 994 34 977 es la cuenta de ahorros Bancolombia a la que usted puede aportar para ayudar a traer a Diego a casa.
Yamile soñaba con un mejor futuro para su hijo
Cuando Yamile Alejandra Giraldo Gómez, de 19 años, partió junto a su entonces pareja, su hijo y su hermano a buscar el sueño americano, su familia nunca se imaginó que ese sería el comienzo de la peor de sus pesadillas: la joven fue asesinada, al parecer, por su exnovio y ahora su hijo y su hermano están varados en Estados Unidos.
Todo comenzó hace 3 meses, cuando Yamile y su novio Víctor tomaron la decisión de emigrar a Estados Unidos. De acuerdo a Leidy Giraldo, hermana de la joven, tomaron un vuelo hacia México y desde allá cruzaron a pie la frontera con Estados Unidos.
“En la frontera detuvieron a mis dos hermanos y a las parejas de ellos, pero días después los soltaron a todos, excepto a mi hermano. Al parecer, le respondió mal a uno de los agentes y no les gustó, entonces todavía sigue detenido”, contó la joven.
La mañana del pasado sábado todo cambió: Víctor habría asesinado con un cuchillo a Yamile en medio de una discusión. Todo en frente del hijo de ambos de 4 años.
“Ellos vivían en la misma casa, pero alquilaron habitaciones separadas porque hace un mes, aproximadamente, habían terminado la relación. Yamile salía a trabajar y él se quedaba cuidando el niño, pero ese día le dijo que no lo volvía a cuidar”, expresó su hermana.
En medio de la pelea, el hombre apuñaló a la joven y huyó de la habitación a través de una ventana. Los vecinos llamaron a la Policía, pero para cuando estos llegaron ya no había nada que hacer.
“El niño lo vio todo y ese día fue él el que nos describió todo lo que pasó. Nos mostraba como el papá había agarrado a Yamile y que ella no podía respirar. Afortunadamente ya está más tranquilo y está viviendo con la novia de mi hermano”, contó Leidy.
Ahora, los familiares de Yamile están pidiendo ayuda al gobierno para que le den una visa humanitaria a su papá, de modo que él pueda reclamar el cuerpo de la joven y poder traer de nuevo a casa al pequeño de 4 años, quien está a cargo de la novia de su tío.
“En este momento está viviendo con mi cuñada, pero el papá le cedió la custodia al estado americano, entonces en cualquier momento se lo pueden llevar; por eso queremos hacer estos trámites rápido. Ya le compramos vuelo para Bogotá y va a ir al consulado a ver si le dan la visa”, explicó Leidy.
Además, piden apoyo con la situación migratoria de su hermano, para que pueda acompañar en libertad a su familia en esta difícil situación.
La Cancillería colombiana se comunicó con ellos ayer y se comprometió a hacer las gestiones necesarias para garantizar la llegada del papá de Yamile a Estados Unidos, pero la agilidad de los trámites depende también de las autoridades del país norteamericano.
Por su parte, Victor Arley Agudelo, de 27 años, está bajo la custodia de la Policía de la ciudad de Charlotte y tendrá que responder en una corte de ese país por el homicidio de Yamile.
