Un pionero de la medicina y la solidaridad
Nacido en 1864, Hernández introdujo la bacteriología en su país y dedicó su vida a la enseñanza, formando a nuevas generaciones de médicos. Sin embargo, su mayor reconocimiento se debe a su incansable esfuerzo por atender gratuitamente a los más necesitados, razón por la cual es conocido como el “médico de los pobres”.
Canonización histórica
El papa Francisco autorizó la canonización de José Gregorio Hernández, según informó Vatican News. “José Gregorio Hernández será proclamado santo en una ceremonia especial en la Plaza de San Pedro en las próximas semanas”, indicó el medio oficial del Vaticano. La decisión fue comunicada tras una audiencia concedida en el Hospital Policlínico Gemelli, donde el Pontífice se encuentra internado, al cardenal Pietro Parolin y monseñor Édgar Peña Parra.
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">El Papa autoriza la canonización del venezolano José Gregorio Hernández - Vatican News <a href="https://t.co/hUOYJh4ude">https://t.co/hUOYJh4ude</a></p>— Vatican News (@vaticannews_es) <a href="https://twitter.com/vaticannews_es/status/1894348291141153279?ref_src=twsrc%5Etfw">February 25, 2025</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
La noticia ha sido recibida con gran entusiasmo en Venezuela y Latinoamérica, donde su devoción ha crecido exponencialmente. “El legado de José Gregorio Hernández sigue calando fuerte en el pueblo venezolano, quien desde hace años aguardaba con fe esta noticia”, destacó Vatican News.
Vida de entrega y servicio
Hernández ingresó en la Tercera Orden Regular de San Francisco, comprometiéndose a ayudar a los más necesitados. También intentó seguir la vida monástica en la Cartuja de Farneta (Lucca), pero problemas de salud lo obligaron a regresar a Caracas. Posteriormente, comenzó a prepararse para el sacerdocio en Roma, pero una pleuresía y principio de tuberculosis lo hicieron volver a Venezuela, donde se dedicó por completo a la medicina.
En junio de 1919, tras salir de una farmacia en Caracas donde había comprado medicinas para un paciente anciano, fue atropellado por un coche. Murió posteriormente en el hospital y en 2021 fue proclamado beato. Sus restos se veneran en la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria de Caracas.
Por Camila Carranza / Q’hubo Bogotá