El presidente Gustavo Petro se reunió con el exmandatario uruguayo Pepe Mujica en un encuentro en el que el colombiano le entregó la Cruz de Boyacá, la máxima condecoración civil del país que se le puede otorgar a una persona.
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La reunión se hizo en las afueras de Montevideo, Uruguay, lugar en el que vive el expresidente y esta hizo parte de una visita de Estado que Petro realizó con el objetivo de reforzar lazos políticos, comerciales y regionales entre ambos países.
“Este es un reconocimiento por su lucha y trabajo para la integración latinoamericana. El gobierno del cambio reconoce a Pepe Mujica por su firme compromiso con la reconciliación, la justicia y la equidad social”, escribieron en un comunicado desde Presidencia.
Lo que más llamó la atención del encuentro fue que al mandatario colombiano lo acompañó la bandera del M-19, la guerrilla urbana de la cual él hizo parte. Al parecer, Petro quería hacerle un homenaje tanto a su pasado como al de Mujica, quien militó en el también grupo guerrillero Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros; pero, por la delicada salud se canceló el evento.
Esto dio paso a una supuesta tensión entre Petro y Laura Sarabia, su mano derecha y directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), quien sostuvo la bandera sin extenderla.
Por su parte, Mujica se mostró agradecido por recibir la medalla meritoria y aseguró que lo más importante es que se quiera al lugar que se habita.
“Quieran a Colombia, quieran a nuestra América. Soñamos con la prosperidad, depende de nosotros, tenemos que ser más generosos entre nosotros mismos. Los colombianos tienen el privilegio de haber nacido en uno de los lugares más ricos del planeta”.
