El hijo mayor del rey Carlos III se ausentó para acompañar a la princesa de Gales en su convalecencia, tras una cirugía.
El príncipe Guillermo reapareció en público tras casi un mes de suspender su agenda para acompañar en su convalecencia a la princesa Catalina, quien fue sometida a una cirugía de abdomen.
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La reaparición del heredo al trono ocurrió un par de día de que se conociera que su padre, el rey Carlos III, fue diagnosticado con cáncer.
El príncipe Guillermo participó en una ceremonia en la que se entregaron más de 50 condecoraciones en el Castillo de Windsor. Allí fue donde se evidenció su cambio físico.
A pesar de que siempre ha sido esbelto, en esta oportunidad llamó la atención que se le marcaran demasiado los pómulos, los huesos de la cara, la llamada manzana de Adán (en el garganta) y los omoplatos.
El primogénito de la princesa Diana lució un uniforme militar y presidió una ceremonia que normalmente habría encabezado su padre, por lo que se espera que con la enfermedad del rey, él lo represente en varios compromisos.
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Al parecer, la familia real británica no la está pasando muy bien. A los problemas de salud de la princesa de Gales se suma el diagnóstico del rey y el melanoma maligno que padece Sarah Ferguson, exesposa del príncipe Andrés y quienes estarían pensando en casarse de nuevo.
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