Un ataque con misiles rusos se presentó el pasado lunes, 29 de abril, en el puerto ucraniano de Odesa, Mar Negro, más conocido como el ‘castillo de Harry Potter”, allí al menos cinco personas perdieron la vida y otras 32 resultaron heridas, conforme a la información que recogió The Guardian de los funcionarios locales.
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Se conoció que algunas de las víctimas caminaban por la zona cuando cayó el misil que generó un incendio en este castillo y además produjo daños significativos en otros edificios del sector.
“El ataque fue llevado a cabo con un misil balístico Iskander con munición de racimo en la ojiva. Se trata de armamento indiscriminado”, dice el comunicado de la fiscalía ucraniana, que agrega que se hallaron partes del misil y fragmentos de metal en un radio de 1.5 kilómetros.
Y añaden que “hay razón para creer que la decisión de usar este armamento” en el ataque perpetrado por Rusia tenía como objetivo “matar al mayor número posible de civiles ucranianos”.
Conforme a la información del experto militar de Odesa, Alexander Kovalenko, esta es la primera vez que Rusia emplea munición de racimo contra la ciudad.
“La idea de este tipo de munición es golpear una zona amplia, que es lo que ocurrió ayer en Odesa, sólo que el golpe no iba dirigido a objetivos militares sino civiles”, escribió Kovalenko en sus redes sociales.
Los videos que circulan en las redes dejan ver a los equipos de emergencia tratando de extinguir las llamas en el edificio que tiene una forma bastante gótica.
Cabe mencionar que el gobernador de Odesa, Oleg Kiper, informó que cuatro de los heridos están en un estado “extremadamente grave” y ocho “graves”, motivo por el cual el balance de fallecidos pueda aumentar. De igual forma, decretó un día de luto en toda la provincia como homenaje a las víctimas del ataque de Rusia.
