Amante de las pelotas, los juguetes crujientes, la televisión, los celulares y los cortos paseos en moto con su papá. Ese es Emiliano Chavarría Cruz, un niño de 7 años que en su mirada y su sonrisa refleja la felicidad que siente por vivir, pese a las dificultades con las que llegó a este mundo.
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El diagnóstico
Este pequeño nació el 25 de octubre de 2017 y desde ese momento la vida de sus papás, Raúl Chavarría Olaya y Laura Cruz Hernández, cambió para siempre. La joven madre dio a luz a gemelos a las 26 semanas de gestación, sin embargo; uno de ellos falleció a los 6 días de nacido y el otro permaneció por 110 días en el hospital.
“Emiliano estuvo todo ese tiempo hospitalizado con un sinfín de diagnósticos a causa de una bacteria que provocó un sangrado en su cerebro, esta afectó su habla y su movilidad”, relata esta mamá resaltando lo duro que fueron para ella esos tiempos. “Desde ese momento, iniciamos procesos terapéuticos constantes”. El menor fue diagnosticado con parálisis cerebral infantil a los 12 meses.
No ha sido fácil
Esta madre, que en más de un momento se ha desesperado al ver que no le corren a su hijo, manifestó que ha tenido el acompañamiento de su EPS, pero no el que quisiera y que prácticamente a la edad de 2 años soltaron al pequeño. Ella es consciente de que este padece una enfermedad que no tiene cura; no obstante, sabe que existen muchos tratamientos para mejorar su calidad de vida.
Emiliano ha crecido con parálisis cerebral, ha perdido la movilidad en sus piernas y pese a sus 7 añitos, no habla. Ha recibido algunos tratamientos en programas de espasticidad, donde le inyectan una sustancia conocida como toxina botulínica la cual logra que sus músculos se relajen, sin embargo; su condición no ha mejorado y actualmente requiere un nuevo procedimiento.
Una luz de esperanza
Por medio de otra mamá que pasó por una situación similar, Laura se dio cuenta que podrían tener una oportunidad única e impensada: existe la opción de un tratamiento que no está disponible en el país, el cual le daría más bienestar a Emiliano. Se trata de la posibilidad de regenerar las células dañadas con células nuevas.
Esta tolimense, inmediatamente empezó a investigar con un médico en Ecuador, quien desde allá evaluó el caso de Emiliano. El pequeño requiere un tratamiento con células madre que practican en este país y de acuerdo con la lesión que tiene, puede requerir de tres a cinco sesiones.
Por esto, Laura y su esposo Raúl se empezaron a mover fuertemente en las redes sociales para poder llevar a cabo el procedimiento de su hijo, no obstante, no han podido viajar pues siempre es costoso.
Cada sesión tendría un valor de 3000 dólares ($ 13.124.197 al cambio de hoy), aparte de eso, esta humilde familia necesita fondos para sacar sus pasaportes, comprar los vuelos, el hospedaje y otros gastos.
Una familia unida
Emiliano, junto a sus padres, goza de un hogar armonioso donde a pesar de las dificultades económicas lo único que piden es salud. Raúl trabajó durante tres años como utilero de las fuerzas básicas de Envigado FC y toda su vida ha trabajado para el fútbol, que es su mayor pasión. En la actualidad asiste a un preparador físico en entrenamientos personalizados.
Laura por su parte, los últimos cuatro años trabajó como agente de call center en la multinacional Teleperformance, pero hoy en día está dedicada 100 % al cuidado de su hijo. En las redes sociales del pequeño, se logra ver el amor y compromiso de estos papás, quienes constantemente le realizan terapias al niño las cuales han servido para que este tenga ciertos avances durante su crecimiento. Raúl y Laura no permitieron que su hijo terminara postrado en una cama.
Desalentadora actualidad
Emiliano es un niño que cada vez demuestra más sus ganas de caminar y salir adelante y eso lo dejaba demostrado en cada sesión. Asistía con mucho compromiso a las terapias de integración sensorial y las terapias físicas en compañía de sus padres y su abuela, quienes estaban atentos a cada nuevo ejercicio para ir a replicarlo en casa. Sin embargo, este pequeño que asiste desde los 11 meses a las terapias, en la actualidad está teniendo dificultades con este tema.
“Cada vez es más difícil. Hace más o menos 7 meses según el centro de neurología al que asistía indicaron que le reducían a 30 minutos la terapia y que pronto iba a salir de terapias, consulte con la EPS y la respuesta vía telefónica es que si hay niños con mayores complejidades, se podía reducir el tiempo en terapia o en efecto terminar”, expresó Laura con mucha preocupación.
Y agregó: “El gasto es muchísimo cada que salimos a una cita, porque Emiliano no cuenta con transporte por la EPS y él pesa 40 libras, es imposible llevarlo cargado en transporte público, me toca Didi”.
“Me siento muy angustiada porque la forma de los pies de Emiliano ha desmejorado. Si bien es un niño muy activo, siento que hay cosas que se pueden corregir en terapia, pero estamos en completo abandono esperando que tan siquiera pueda regresar a ellas”.
El sueño de esta familia, que vive en Itagüí, es pisar lo más pronto posible los consultorios pero del centro médico en Ecuador, donde Emiliano será sometido a un nuevo y esperanzador tratamiento.
Lo cierto es que a esta madre luchadora no la para nadie, lidera varias actividades para recoger los fondos suficientes y sueña con un milagro. Emiliano espera la solidaridad de los ciudadanos que puedan aportar hasta el más mínimo peso para poder viajar a Ecuador a practicarse el tratamiento de regeneración de células con el que mejore su calidad de vida.
Si usted está interesado en aportar a esta bonita causa, lo podrá hacer a través de las cuentas de ahorro, el Nequi y Daviplata que se publicarán en esta nota. Aparte de eso, si quiere contactarse con Laura lo podrá hacer por medio del correo electrónico: lauramercruzh@hotmail.com.
¡Ayudemos a Emiliano, cada peso cuenta!
- Bancolombia Ahorros: 27960099261
- Nequi y Daviplata: 3105292022