Las trabajadoras del hogar, llamadas empleadas domésticas, se han ido abriendo paso en el mundo laboral con condiciones más dignas, ya son varias las instituciones que a través de programas implementados ayudan a dignificar más este oficio y a que tengan mejores condiciones laborales.
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Medellín no es la excepción y cuenta con un Sistema Distrital de Cuidado, que es una apuesta por la equidad y que busca redistribuir el trabajo de cuidado, históricamente asignado a las mujeres, para que ellas puedan acceder a empleo, educación, bienestar y tiempo propio en condiciones dignas.
Más de 40.000 trabajadoras de hogar en Medellín sin remuneración
El Observatorio de Equidad de Género de Medellín confirmó que en la ciudad hay 41.568 mujeres ocupadas en labores de trabajo doméstico o como trabajadoras familiares sin remuneración. De ellas, un total de 8033, equivalente al 19.32 %, realizan estas actividades sin recibir ningún tipo de compensación económica.
La Fundación Hablemos de Trabajo Doméstico reportó, basada en cifras del Dane, que en 2023 Medellín y su área metropolitana registraron 44.843 personas en este sector, de las cuales el 99.2 % fueron mujeres.
Del total de trabajadoras, el 75 % está en el rango de edad entre los 29 y los 59 años; el 7.3 % se reconoce como mujer negra y el 67 % no ha alcanzado un nivel educativo superior a la primaria.
Cifras que dan muestra de una realidad sesgada por desigualdades de género, raza y clase que siguen afectando las condiciones de vida y trabajo de miles de mujeres, no solo en la ciudad sino también en el país, incluso en diferentes partes del mundo.
Apoyo en la lucha por los derechos laborales
Aunque estas mujeres trabajadoras del hogar cuentan con más apoyo actualmente, todavía luchan por garantizar mejores condiciones, que sean más dignas y que aún les son negadas. Así lo confirmó Digna Murillo, una habitante de la comuna 7, quien nació en Necoclí, pero reside en la capital antioqueña hace varios años, luego de ser desplazada por la violencia.
Digna llegó a Medellín en busca de mejores oportunidades: “Llegué con el bachillerato, pero sin técnica ni carrera. Lo primero que te ofrecen es trabajar en casas de familia y eso fue lo que hice”.
Inició como trabajadora interna en un hogar donde le pagaban seguridad social, pero luego se dio cuenta de que no todas sus compañeras estaban en las mismas condiciones.
Contó Digna que “había muchas que trabajaban sin salud, sin pensión, sin garantías. Ahí entendí que había que organizarse, que la dignidad no se negocia”. En medio de esta situación conoció el Sindicato Unión Afrocolombiana del Servicio Doméstico (Utrsd), asociación que actualmente cuenta con más de 2000 afiliadas en la ciudad de Medellín.
Con este encontró un respaldo en la lucha por los derechos laborales, el respeto y el reconocimiento de las trabajadoras del hogar, como expresó ella misma “aprendí que tenía derechos, pero también deberes. Y desde ahí comencé a formar a otras mujeres, a decirles que no están solas, que juntas podemos exigir lo justo”.
A pesar de que este trabajo doméstico ha ido evolucionando y adquiriendo condiciones más dignas, en Colombia se sigue viendo la informalidad, la falta de valoración y aún se ve la discriminación. Así lo reconoció Digna: “A veces uno no podía sentarse en el comedor o comer lo mismo que la familia, es como si una no sintiera, como si no mereciera. El servicio doméstico es trabajo, como cualquier otro. No es caridad, es un derecho a un empleo digno”.
Iniciativas que representan una esperanza
Muchas mujeres en Medellín han tenido que asumir solas las responsabilidades del hogar y el cuidado familiar, por lo que han encontrado un gran apoyo y una esperanza en iniciativas como el Sistema Distrital de Cuidado, del que Digna forma parte activa actualmente y a través de este capacita a otras mujeres que están en condiciones similares.
La estrategia del Sistema Distrital de Cuidado busca redistribuir el trabajo de cuidado, históricamente asignado a las mujeres, para que puedan acceder a empleo, educación, bienestar y tiempo propio.
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“Las mujeres cuidamos en el trabajo y cuidamos en la casa. Y nadie lo ve. Es hora de que los hombres también se sumen. No los hace menos, los hace más humanos”, resaltó Digna y en cuanto a esto, la capital antioqueña ha avanzado y, con apoyo del Sistema Distrital de Cuidado, ya se han sensibilizado más de 3300 hombres para promover su participación activa en estas tareas, algo que se quiere seguir multiplicando en cada uno de los hogares de la ciudad.
Así como ella, Digna quiere que muchas otras mujeres sean referentes de la lucha por el reconocimiento del trabajo doméstico como trabajo digno y por eso deja un mensaje claro a las trabajadoras del hogar:
“Yo les digo ustedes valen, ustedes pueden. No se dejen, esto que hacemos sostiene la vida y eso merece respeto y garantías”.
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