Wilmar Roldán, quien sigue fuera de competencia por una lesión de rodilla, reapareció ante los micrófonos en gira de medios para hablar de su nuevo libro y, de paso, soltar una declaración que dejó frío a más de uno. El experimentado árbitro antioqueño estuvo en el programa ‘Más fútbol FM’, donde compartió anécdotas de su carrera y el difícil día a día del arbitraje colombiano.
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Todo iba normal hasta que le lanzaron una pregunta directa: ¿se considera mejor árbitro que Óscar Julián Ruiz? La cara de los panelistas lo dijo todo, pero la respuesta de Roldán fue aún más contundente: “No me siento, soy mejor”. La frase descolocó a Eduardo Luis, que estaba sentado al lado del árbitro y no ocultó su sorpresa.
El tema no se quedó ahí. En la charla también hablaron de quienes lo tildan de agrandado dentro de la cancha. Roldán no se escondió:
“Mucha gente me dice que soy petulante, pero mi mamá me enseñó a caminar con la frente en alto y el pecho afuera. Eso no es sobradez, es dignidad”.
El árbitro agregó que jamás ha sido grosero con un jugador y que muchas críticas vienen de excolegas resentidos. “Eso salió de alguien que salió del arbitraje hablando mal. Los jugadores me respetan y yo los respeto”, recordó, mencionando épocas sin VAR ni intercomunicadores, cuando dirigir era todavía más bravo.
Ya pensando en el futuro, Roldán dijo que no ve al arbitraje colombiano en crisis. “Como en todo, hay buenos y malos. No vamos a inventar nada. Lo que sí necesitamos es profesionalización”, explicó.
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Además, despejó el rumor de que quiere quedarse con el puesto de Imer Machado. “Yo solo dije que cuando me retire podría aportar. Eso de que iba por el cargo es invento. Con Imer tengo buena relación”, remató.
La entrevista dejó una frase viral, un debate abierto y un árbitro que, como siempre, no le huye a nada.
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