Sin importar cómo terminó, el delantero colombiano Lucho Díaz fue, sin duda, el gran protagonista del juego entre su equipo Bayern Múnich y el siempre poderoso PSG de Francia este martes, 4 de noviembre, en el mítico Parque de los Príncipes.
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El guajiro no se cansa de demostrar su talento y de ratificarle a su equipo que no se equivocaron cuando decidieron ficharlo al inicio de esta temporada en el mes de julio.
Díaz no sabía lo que le deparaba, pero la mágica noche inició con una genialidad cuando corría el minuto 3 de juego. El colombiano se robó un rebote en el área rival, tras un despeje del portero del PSG, y con pierna derecha envió el balón al fondo de la red, poniendo en ventaja a su equipo.
A los 30 minutos, el delantero de la Selección Colombia volvió a aparecer con otra genialidad. Le robó el balón a un despistado Marquinhos y nuevamente hizo gala de su pierna derecha para sacar un potente remate y dejar en el suelo al guardamenta Lucas Chevalier, quien vio como su arco caía por segunda vez en casa de cuenta del guajiro.
Después de que todo era alegría y era una noche perfecta para el colombiano, llegó la jugada infortunada y polémica.
En un mano a mano con Hakimi, Lucho le termina cometiendo una falta, que para el juez central fue de tarjeta y tuvo que ver la Roja cuando estaba disfrutando de su mejor momento y abandonó el campo cuando ya estaba por darse el pitazo para finalizar el primer tiempo. El jugador del PSG salió con muestras de dolor.
Con la baja de Díaz, el Bayern salió en la parte complementaria a mantener la ventaja y tratar de aumentarla, pero el que descontó fue el de casa, que por medio de Joao Neves redujo la diferencia con el equipo alemán, pero no le alcanzó para el empate y tuvo que irse derrotado en su propia casa.
Aunque el guajiro salió expulsado no le resta mérito a la victoria que le dio a su equipo, que ahora deberá ajustar detalles para los próximos partidos en Liga de Campeones sin el colombiano, que se convirtió en el máximo goleador colombiano en Champions con 13 goles.
