Momentos angustiantes vivieron tanto jugadores, cuerpo técnico e hinchas que se encontraban en el estadio Morumbí (BRA) para ver el partido de octavos de final de la Copa Libertadores entre Sao Paulo de Brasil y Nacional de Uruguay, cuando el defensor uruguayo Juan Izquierdo se desplomó en el campo.
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La situación paralizó a los jugadores de ambos equipos y de inmediato el personal médico de los dos clubes entró a la cancha para socorrerlo. Luego, Izquierdo fue trasladado en ambulancia al Hospital Albert Einstein, donde recibe la atención pertinente.
Frente al hecho, el Nacional publicó un comunicado en el que informaba que el jugador de 27 años había sufrido una arritmia cardíaca, pero que estaba estable y permanecía en observación en la Unidad de Terapia Intensiva del hospital.
“Juan ahora está sedado y tiene que esperar que la sedación surta su efecto, se retire, y ahí empezar las evaluaciones de todo tipo, las neurológicas, las cardíacas, las toráxicas”, explicó el presidente de Nacional, Alejandro Balbi.
Balbi comentó que miembros del plantel se quedaron en Brasil para que no esté solo, ya que la esposa del futbolista no podía viajar porque recientemente tuvo a su hijo. El directivo también dijo que habría que esperar para conocer su evolución y realizar los exámenes necesarios para evaluar las posibles secuelas y lo que causó el episodio.
Aunque la ambulancia llevaba a Izquierdo al hospital, en el estadio debió continuar el juego en el que el local selló su clasificación a cuartos de final gracias al triunfo de 2-0 contra su rival.
