En plena víspera de Año Nuevo, la Policía Metropolitana, junto a la Secretaría de Seguridad de Medellín, desmantelaron un alambique artesanal que sería utilizado para la producción de licor adulterado en la comuna 13.
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El operativo se realizó luego de seis meses de investigación. La Policía llegó hasta una vivienda ubicada en el barrio Antonio Nariño, donde funcionaba el alambique. Allí fueron hallados insumos utilizados para la elaboración de licor adulterado como canecas de licor, alcohol industrial y envases.
Según la Secretaría de Seguridad, esta misma vivienda había sido allanada en 2017 por la misma razón.
Paralelamente, allanaron una tienda ubicada al frente, desde donde comercializaban el licor adulterado. Al parecer, para no levantar sospechas, no tenían el alcohol exhibido, sino que lo transportaban en una canasta amarrada a una cuerda cada vez que un cliente solicitaba una botella.
En total, se incautaron 339 botellas con licor de diferentes referencias, 25 litros de licor almacenados en canecas plásticas en condiciones insalubres, 12 bolsas plásticas con alcohol, 1 esencia de ron, 1 esencia de anethol, 1250 botellas vacías, 5160 tapas, 3488 tapones de aguardiente y ron, 473 dosificadores y 518 mil pesos en efectivo.
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Además, se logró la captura de una mujer de 49 años que se encontraba en la vivienda al momento del operativo. Fue dejada a disposición de las autoridades para su judicialización por el delito de corrupción de alimentos.
De acuerdo con las pesquisas de la Policía, este licor adulterado abastecía algunos establecimientos de San Javier, el corregimiento de San Cristóbal y el centro de Medellín, generando rentas ilícitas que podrían superar los 60 millones de pesos mensuales.
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