Tristes, llorando y tratando de asimilar el duro golpe que significó su muerte, estaban este viernes, 3 de mayo, familiares y compañeros de trabajo de Harold Cuesta, en la avenida Regional, a la altura del municipio de Envigado.
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El accidente
Todo comenzó minutos antes de las 9:00 de la mañana, cuando una volqueta chocó por detrás un vehículo particular. Los conductores se quedaron en el lugar esperando el tránsito para solucionar el percance y continuar con sus recorridos.
Sin embargo, minutos más tarde, Harold, quien conducía un furgón de una empresa de alimentos, aparentemente buscando adelantar otro vehículo, no se percató del choque y golpeó la parte trasera de la volqueta.
La fuerte colisión ocasionó que la cabina del carro que conducía quedara destrozada y él aprisionado y sin vida. Su compañero, quien se desplazaba en el asiento del copiloto, resultó milagrosamente ileso.
Socorristas del Cuerpo de Bomberos del municipio se dirigieron al lugar, atendieron la emergencia y recuperaron de entre las latas retorcidas el cadáver de este hombre de 40 años de edad.
La víctima
En medio del dolor y la tristeza que causó la pérdida de Harold, Q’HUBO tuvo la oportunidad de hablar con algunos compañeros de trabajo y conoció que llevaba 8 años como empleado de la organización, que era casado, tenía un hijo y que ya era abuelo.
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También pudo conocer que era un hombre excepcional, alegre y bastante bromista.