La resolución 14125 de 2025 señala que la consulta sí se llevó a cabo y que las agrupaciones que postularon a Quintero, el Polo Democrático, la Unión Patriótica y el Partido Comunista, nunca retiraron formalmente su apoyo antes de la fecha límite del 26 de septiembre. Por eso, su participación en ese proceso quedó en firme.
“La renuncia tardía no cambia su condición de inscrito”, dice la Registraduría, que recordó que los partidos solo podían desistir de la consulta dentro del plazo legal. Como eso no ocurrió, Quintero quedó automáticamente inhabilitado para recoger firmas y presentarse como candidato independiente.
En pocas palabras: aunque Quintero haya dicho que renunció a la consulta, la ley no lo avala. La decisión debía provenir de los partidos que lo postularon, y eso no pasó.
El exalcalde busca ahora una última carta: la apelación que interpuso ante el registrador nacional, Hernán Penagos, quien deberá revisar si mantiene o revierte la decisión. Sin embargo, expertos aseguran que el panorama no pinta bien para él.
El exmandatario ha insistido en que su movimiento ciudadano busca “reiniciar el país” y combatir la corrupción, pero con este nuevo revés su camino hacia la candidatura presidencial queda casi cerrado.
Por ahora, la Registraduría fue tajante: Daniel Quintero sigue sin poder inscribirse por firmas. Su futuro político depende de la apelación, pero las posibilidades parecen cada vez más reducidas.
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