Al parecer, el hombre utilizaba esta vivienda para comercializar estupefacientes a turistas extranjeros y, al interior de la misma, tendría espacios con viveros de cultivos de marihuana.
En la investigación, se conoció que este extranjero, al parecer, cobraba 30 dólares por persona y el recorrido duraba entre 2 y 3 horas, donde les enseñaba el proceso de sembrado, cuidado, cosecha y el sostenimiento de esta planta.
Además, según la Policía, comercializaba la marihuana que cosechaba con los asistentes en el recorrido por un valor de 20 dólares el gramo.
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Pero eso no es todo. Resulta que el tour solo podía ser contratado por extranjeros a través de las redes sociales y una página web registrada.
Es de resaltar que en el procedimiento, las autoridades incautaron 1380 gramos de marihuana y elementos para su dosificación.
Aunque el extranjero fue capturado en flagrancia por tráfico de estupefacientes y destinación ilícita de inmuebles, y lo presentaron ante la Fiscalía, se conoció que le concedieron la detención domiciliaria.
