La mujer era reconocida en Valdivia por su trabajo social. Ahora la acusan de delinquir para esta organización criminal.
Conmoción y asombro se vive en Valdivia por la captura de Teresa Jaramillo, conocida como la Tía, una reconocida líder social, a quien se le acusa de ser espía del Clan del Golfo.
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Desde 2007 Jaramillo era reconocida por ser una de las más comprometidas con los proyectos de este municipio, además era la líder de Asocomunal Valdivia, así como de la Confederación de Asocomunales del Norte antioqueño.
De acuerdo con las autoridades, alias la Tía era quien articulaba la red y se encargaba de gestionar que la información le llegara a alias de Chirimoya, el máximo cabecilla de la subestructura Arístides Mesa Páez del Clan del Golfo, para que pudiera continuar con sus actividades en el territorio y sin encontrarse con las autoridades.
Junto a la mujer también capturaron a Luis Fernando Zapata Jaramillo, su hijo; el cabo primero del Ejército, a Juan David Caicedo Lucumí, alias Caicedo; a Mauricio Capiz, alias el Cantante, exmilitar y cantante de música popular y quien aprovechaba su condición de retiro para obtener detalles de las operaciones y movimientos de las tropas; y a Daniel Henao Hernández, alias Paisa, quien presuntamente era el encargado de entregarle la plata al personal militar con el fin de favorecer al Clan del Golfo.
“Caicedo Lucumí, presuntamente, contactó a un oficial del Ejército y lo convenció de entregar información reservada a cambio de algo más de 50 millones de pesos. Al parecer, Mauricio Capiz transfirió un primer millón; posteriormente, Zapata Jaramillo se reunió con el uniformado en el parqueadero de un restaurante del barrio Laureles de Medellín y le entregó 25 millones de pesos; y finalmente, en el estacionamiento de un casino de Medellín, Henao Hernández le pagó cerca de 25 millones de pesos”, se lee en el comunicado de la Fiscalía.
Las capturas se dieron gracias a un operativo de contrainteligencia del Ejército junto con la Policía y la Fiscalía. Fueron en total tres meses de seguimiento y recolección de pruebas que permitieron arrestar a estas personas que estaban en Bogotá, Jamundí, Medellín, Puerto Boyacá y Bello.
En el operativo también se incautaron cuatro celulares, al menos $ 11 millones, un computador con información de inteligencia y contrainteligencia militar y dos motos.
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De acuerdo con la Fiscalía, los detenidos deberán enfrentar los delitos de concierto para delinquir agravado y cohecho por dar u ofrecer, pero “los procesados no aceptaron los cargos y deberán cumplir medida de aseguramiento en establecimiento carcelario”, se lee en el comunicado.
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