Un fuerte golpe al narcotráfico se dio en aguas del Urabá antioqueño, donde las autoridades incautaron cerca de una tonelada de cocaína que era transportada en una lancha rápida. El cargamento, según cálculos oficiales, estaba avaluado en unos 35 millones de dólares, más de 132 mil millones de pesos, y estaba listo para salir hacia el Caribe.
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La operación fue adelantada por la Armada Nacional en coordinación con la Fuerza Aeroespacial Colombiana, que logró ubicar la embarcación sospechosa a unas 60 millas náuticas del sector de Mulatos, en Necoclí. Allí, en pleno mar abierto, los uniformados interceptaron la lancha tipo go fast, conocida por ser uno de los vehículos preferidos por las redes de narcotráfico para mover droga a gran velocidad.
Al momento de la inspección, los tripulantes intentaron evadir a los guardacostas, pero fueron reducidos. En la embarcación encontraron 29 bultos grandes y uno más pequeño, todos cargados con paquetes rectangulares. Tras practicar la prueba preliminar PIPH, se confirmó que se trataba de clorhidrato de cocaína.
En total, el embarque sumó 732 kilogramos del alcaloide, una cantidad que, según las autoridades, representaba una importante inyección financiera para el crimen organizado. “El cargamento estaba valorado en unos 35 millones de dólares en el mercado internacional. Esto es un golpe directo a las finanzas del narcotráfico”, indicó la capitán de Corbeta Damaris Vivas, comandante de la Estación de Guardacostas de Coveñas.
Durante la operación fueron capturadas tres personas de nacionalidad extranjera, quienes quedaron a disposición de las autoridades competentes junto con la lancha y la droga incautada. Aunque todavía no se confirma a qué organización criminal pertenecía el cargamento, en la zona de Urabá tiene fuerte presencia el Clan del Golfo, una de las estructuras que más utiliza corredores marítimos para enviar droga hacia Centroamérica.
La Fuerza Aeroespacial detalló que el seguimiento a la embarcación se logró gracias a un sistema aéreo no tripulado y al apoyo de la aeronave de reconocimiento Horus SER-560 del Comando Aéreo de Combate No. 3, que permitió mantener la ubicación precisa de la lancha hasta que las unidades marítimas de la Armada pudieron interceptarla.
Las autoridades destacaron que este tipo de operaciones busca frenar la salida masiva de droga por las costas de Antioquia y seguir afectando la capacidad logística de los grupos dedicados al narcotráfico.
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