Según conoció Q’HUBO, Rubén Darío se movilizaba por la vía Medellín-Caucasia, pues iba a dejar un cuerpo en dicho municipio del Bajo Cauca.
Sin embargo, cuando a eso de las 8:30 de la noche del jueves iba detrás de una patrulla de la Policía, a la altura de Tarazá, detonaron una carga explosiva y él se llevó la peor parte.
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Al parecer, la onda expansiva lo afectó gravemente, pero él alcanzó a llamar a sus compañeros para que lo auxiliaran. Al no lograr contacto con las autoridades, una funeraria de Segovia atendió la solicitud de ayuda y fueron por Rubén Darío hasta el lugar de los hechos, para luego trasladarlo a un hospital de Caucasia.
De allí, lo remitieron con urgencia a Medellín con una grave herida en la cabeza y fue internado en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Sin embargo, este diario conoció que en la mañana de hoy sábado, fue declarado con muerte cerebral, por lo que su familia autorizó desconectarlo.
Entregado a su labor
La Funeraria San Vicente emitió un comunicado, en el cual lamentó y rechazó este hecho que les duele profundamente. Incluso, recordaron a Rubén Darío como un hombre entregado a su labor.
“Todos los días realizaba su labor con pasión, orgullo, respeto y responsabilidad. Nos duele la tristeza de su familia que ha sido todo para él, su mamá, sus hermanos, sus tías, sobrinos, su esposa María, su hijastra y su hija Celeste, a quien vimos nacer hace apenas un año”, se lee en el comunicado de la Funeraria San Vicente.
Además, manifestaron la impotencia que sienten, pues afirmaron que todo el equipo de trabajo tiene miedo y desolación ante la situación. Por eso, también pidieron justicia.
Es de resaltar que Rubén Darío se convierte en el primer civil muerto en medio del plan pistola del Clan del Golfo contra la Fuerza Pública, que ya ha dejado 4 policías y un soldado muertos en 12 días.
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